La fiesta íbera
La fiesta íbera
El próximo fin de semana (14, 15 y 16 de junio de 2002) se vuelve a celebrar en nuestra ciudad otra fiesta íbera para celebrar el centenario del descubrimiento del poblado ibérico Puig Castellar.
Los íberos habitaban en la cuenca occidental del Mediterráneo. En el siglo VII a. C. los fenicios se establecieron en Cádiz e intentaron ganarse el favor de los jefes íberos ofreciéndoles regalos. A partir de entonces se crearon unos circuitos comerciales y de eso nació Iberia.
La fiesta que se celebra ahora consiste en levantar una imitación del poblado ibérico y en una representación con las vestimentas de entonces de las costumbres y de los oficios íberos. Los talleres que se han venido haciendo en las últimas semanas eran los siguientes.
Taller para moler el trigo. Un hombre coloca dos piedras, una encima de otra, y la de arriba tiene un agujero por donde se mete el trigo. Se va moviendo la piedra de encima con un palo y la harina va saliendo por entre las dos piedras.
Taller de cestos. Para hacer cestos se cogen cuatro aneas y se entrelazan, y así se hacen cestos y cestas.
Taller de collares. Para hacer collares se utiliza el fango, hierbas, frutos secos, pepitas de frutas, trocitos de bronce en forma cuadrada, ovalada, rectangular, etc.
Monedas. Las monedas estaban hechas de plomo. Eran redondas y tenían insignias. Se utilizaban metiendo en un molde el cachito redondo de plomo y, dándole un golpe, se tenía la moneda.
Otro taller consiste en tirar al arco y en tratar de darle a un ciervo. Otro, el de las letras íberas: se coge un trozo de tela blanca y con unos moldes que tienen la forma de cada letra, se mojan en un líquido rojo y se pone el nombre de una persona en ibero.
Otros talleres consistirán en hacer un mosaico, en pintar un vaso con líquido rojo con las formas que uno quiera, en modelar con arcilla un vaso, plato o lo que sea, en tejer en un telar, en fabricar candiles con moldes de arcilla…
Así es la fiesta íbera de Santa Coloma. Es muy divertida. Lo sé por experiencia.
Marta Rodríguez Iglesias (1r d’ESO)
[Aquest comentari va estar publicat a la revista Sota el cel del Puig, núm. 11, novembre de 2002.]