Homenatge a Julio Cortázar
Instrucciones
Instrucciones para destrozar tu propio coche cuando te canses de que funcione
Primera regla. Sube al coche, pero antes de arrancar, con una barra de hierro, rompe todos los cristales para que tengas más visibilidad.
Segunda regla. Pon el coche en marcha, pisa el acelerador aunque estés dentro del aparcamiento, así podrás conseguir que el ruido de las alarmas te acompañe a la vez que vas dando golpes contra las paredes.
Tercera regla. Sal del parking. Ve por la carretera frenando y acelerando para poder ir dándote golpes hacia delante y hacia atrás.
Cuarta regla. Cuando pases por delante de la joyería en la que querías comprar aquella joya tan valiosa, estréllate contra la vitrina y, de paso, cógete esa joya que tanta ilusión te hacía.
Quinta regla. Vuelve a subir al coche. Sigue tu camino por la carretera, abre la puerta del coche, pon marcha atrás y deja que la puerta se caiga.
Sexta regla. Sal de la ciudad y métete en la autopista. Cuando veas que hay una altura considerable, acelera, destroza la valla y tírate por el barranco.
Séptima regla. Cuando ya estés tú más destrozado que el coche, levanta el capó, arranca la batería y todos los cables que encuentres por delante.
Si después de todo esto no se ha estropeado, cómprate una bomba nuclear y ponla en el coche. Corres el riesgo de destrozar algo más que tu coche, pero seguro que consigues tu propósito.
Cristina Tamayo García (3º de ESO)
Instrucciones para echar de tu vivienda a un vecino molesto
Para prevenir el ataque del vecino, tienes que apagar luces y aparatos que produzcan luz o sonido para simular que no hay nadie en la casa, pero si todo esto no lo has hecho a tiempo y el vecino ha oído ruido o ha visto luz (también puede ocurrir que controle tus entradas y salidas), entonces, ya está, no hay oportunidad para escapar. Así que te acercas a la puerta, la abres lentamente colocando el cuerpo en el espacio de apertura para cubrir la entrada del individuo. Pero eso es muy difícil. Este tipo de gente suele ser muy depredadora, rápida y ágil, así que es muy probable que, a pesar de todo, entre, se dirija a la cocina, abra la nevera y coja las cervezas (o las birras, como este tipo de gente suele decir). Luego, con una velocidad vertiginosa, cogerá los aperitivos, pero si eres suficientemente rápido, colócate en la salida de la cocina poniendo un pie delante y otro detrás, con los brazos apoyados, uno a cada lado del marco de la puerta para cubrir el máximo espacio. Entonces, si consigue pasar al salón, ya no tiene solución el problema: aposentado en el sillón es uno de los seres con más capacidad para quedarse donde está, con el único instrumento de sus manos para agarrarse. Puedes intentar hacerle palanca, pero no se rendirá fácilmente; es muy combativo.
Xavier Brugada Cayuela (3º de ESO)
Instrucciones para tener miedo
1. La primera instrucción que tienes que seguir para empezar a tener miedo es imaginarte un animal muy peligroso con el que te has quedado encerrado en una jaula y contra el que tienes que luchar… ¡imagínatelo!
2. La segunda instrucción que os daré es ésta: Id un grupo de amigos una noche al bosque y empezad a contar historias de las que dan muchísimo miedo. Tú ponte en el papel de víctima de cada historia y verás que del miedo que te da, no querrás volver a repetirlo.
3. Vamos por la tercera instrucción. Imagínate que vas por la calle, vuelves de estudiar en la biblioteca, no hay nadie en la calle, todas las tiendas y bares están cerrados, pero… escuchas ruidos. Miras a tu alrededor y no hay nadie, cada vez sientes que el ruido está más cerca de ti. Tú vas cada vez más rápido, pero te caes al suelo, te das la vuelta y ves que… quien te seguía era una chica que quería darte el libro que habías dejado en la biblioteca. ¡Qué susto!
4. Esta instrucción es distinta a las demás. Vas a un parque de atracciones y subes en el coche del terror. En el coche del terror van escondidas personas disfrazadas de monstruos. Cuando pasas con el coche por el escondite de cada monstruo, te dan un susto. Un día estás dentro del coche del terror y se estropea, estás tú solo, se apagan todas las luces… ¿Qué pasará ahí dentro…?
5. Ahora te explico la última instrucción. En una discoteca empiezas a hablar con un chico que no conoces de nada. Acabáis muy cansados y decidís salir fuera. En la calle os encontráis dos chicos que no dejan de miraros, se acercan, empiezan a meterse con vosotros, a pegaros… Y entonces te despiertas del sueño.
Patricia Pelegrí Rueda (1º de ESO, grupo A)
[Aquest breu homenatge a Julio Cortázar va publicar-se a la revista Sota el cel del Puig, núm. 11, novembre de 2002.]