Excursión a Ampurias

Excursió a  Ampurias

• El pasado 1 de marzo, los alumnos de 1º del Bachillerato humanístico llegamos a la puerta del Puig dispuestos a emprender un viaje al pasado de nuestras tierras, un viaje a nuestro pasado, un viaje a Empúries. [Laura Perich]

• Ampurias fue para nosotros la excusa perfecta para evadirnos de la presión de los exámenes. [Jenifer Parro]

• Ampurias/Empúries, Emporion, Emporiae: lugar de comercio. Los griegos buscaron un lugar protegido y seguro, y lo encontraron en una pequeña isla a poca distancia de la costa. Allí practicaron sus peculiares intercambios con los indiketes: dejaban un lote de productos manufacturados en la playa y volvían al mar; llegaban los indiketes y hacían lo mismo, retirándose tierra adentro. Sus productos eran materias primas. Volvían entonces los griegos, cogían aquello que les interesaba y dejaban lo que ellos consideraban que equivalía a lo que se llevaban. No había comunicación. [Rosa Ortega]

• Fue impresionante estar allí e imaginar un barco colosal amarando en la playa, con sus enormes velas, ¡y justo allí!, donde nos encontrábamos. [Jeni Parro]

• En Ampurias se encuentran juntas una ciudad griega y una romana. Es el único lugar que tiene ruinas de las dos civilizaciones juntas. [Elena Piñero]

• Cuando entras sientes el gozo de ver una ciudad griega unida a una romana. Somos privilegiados de vivir en Barcelona y tener tan cerca este yacimiento. Un ciudadano de Galicia, León, Castilla... tendría que recorrer miles de kilómetros para poder ver al mismo tiempo restos de dos civilizaciones. [Juan de Dios Jiménez, Vanesa Riñé y Lorena Ruiz]

• Son dos ciudades actualmente en ruinas. La gente va a contemplarlas y estudiarlas. Se encuentran junto al mar y la vista es magnífica. [Patricia Borràs]

• Lo que más me llamó la atención fue la parte romana, porque es más grande y quedan muchos sitios por excavar; además, conozco mejor su estructura, porque estudio latín, pero no griego. [Laura Sánchez]

• Lo que no nos hizo gracia fue no poder pasear por el Cardo (calle principal de la ciudad romana), ya que estaba en restauración. [Juan de Dios, Vanesa y Lorena]

• Pude ver las ruinas: las formas de las casas, la muralla, el fórum... Es una maravilla que hayamos podido conservarlas. [Belén Ruiz]

• Ampurias, un tesoro arqueológico todavía por descubrir. [María Vera]

• Creo que la arqueología es una labor complicada y costosa, pero también creo que vale la pena el esfuerzo, porque gracias a ella conocemos a nuestros antepasados y nuestras raíces. [Laura Guillén]

• Todo empezó cuando los monjes del monasterio, que muchos años después se construyó en este mismo lugar, vieron en sus campos de cultivo numerosas piedras que fueron sacando de allí; pero siempre había más. Esas piedras sirvieron para construir el pueblo de Sant Martí d’Empúries. Pero las excavaciones datan de principios del siglo pasado, a raíz del descubrimiento de unos pilares de lo que parecían casas. [Laura González]

• Imaginar que allí donde ahora sólo quedan los cimientos hubo vida, relaciones, gente... hace que te vengan a la cabeza miles de preguntas: ¿qué hacían?, ¿cómo vivían?, ¿eran felices?... Observar aquellas piedras con historia hace más humano al hombre. [Jeni Parro]

• Aunque no te lo creas, los antiguos griegos que por diferentes motivos se instalaron en Ampurias durante casi 400 años, también se divertían, ¡y de qué manera! La prueba está en la inscripción del mosaico que tuvimos la oportunidad de ver en el pavimento de lo que fue un dormitorio: HΔYKOITO∑. [Ana Muñoz y Elena Cárdenas]

• Si estudias latín y no entiendes el porqué, coge el coche u otro medio de transporte, con unos amigos y dirígete a Ampurias. Si a pesar de todo lo que ves, no te gusta o te aburres, tienes la playa para pasártelo bien. [Noelia Luque]

[Aquests comentaris van publicar-se a la revista Sota el cel del Puig, núm.3, abril de 2001.]