Dos poemas
Dos poemas al Puig
Germinaste en mí, oh profesor,
semillas de silvestres árboles.
Crecieron contra ríos y neuronas.
Destrozaron todo mi buen hacer
y cayeron maduros sus frutos
para alimentar nuevos sueños.
Espero ahora que nuevas semillas
crezcan sobre un humus por los años
cultivado del que siempre formará parte
tu recuerdo.
Llegaste a mis manos, oh libro,
camino de la amistad
y endeudé por ella mi palabra
que después no pude cumplir.
Pasó el tiempo y en el olvido
eres lo único que queda.
¿Eres tú mejor amigo?
¿Eres tú compañero fiel?
¿Puedo aprender en tu camino?
Amigo, a la estantería
que te pertenece debes volver
y dar camino a otras personas
que en ti encuentren
lo que yo encontré
en la persona que a ti me llevó.
Fernando G. Rosado (ex alumno)
Santa Coloma, mayo de 1994.