El Dr. Jeckyll i Míster Hyde

per Institut Puig Castellar darrera modificació 2020-04-24T19:22:32+01:00
Comentaris de l'adaptació teatral d'una novel·la de Robert Louis Stevenson

Dr. Jeckyll i Míster Hyde

 


El 19 de maig vam tenir l’ocasió de veure a la sala d’actes una gran obra de teatre, Dr. Jeckyll i Mr. Hyde. Va estar molt guapa, no era com totes les obres a les quals estem acostumats a veure. A més, després vam tenir un torn de paraula per poder preguntar coses als actors i actrius, com si la roba se l’havien fet ells mateixos o si es gastava molt la veu quan canviaven de tonalitat. En resum, jo crec que ningú que no s’hagués llegit el llibre pensaria que la divisió entre el bé i el mal podria arriba a crear una divisió i una distinció tan greu en una persona.

Jennifer Carballo García (4t d’ESO)

 

Es una historia parecida a la del Dr. Frankenstein, porque trata de un señor que quiere experimentar con su cuerpo sin ver lo que puede pasar. Es como una batalla entre el bien y el mal. Hyde vivía en sí mismo, aislado de las cosas que más quiere en el mundo; en cambio, el doctor Jeckyll era un señor respetado por todos sus amigos: ellos lo querían ayudar, pero él no les decía nada, se escondía en su habitación, hasta que, un día, no aguantó y prefirió la muerte antes que seguir viviendo.

Karla Vázquez Pocito (1º de ESO)

 

Fue una obra muy atractiva para los espectadores. Esta obra de teatro me ha gustado más que las anteriores. La historia ocurre en Londres, en el siglo XIX (es la época que más me gusta, aparte de la medieval). Es la historia de un doctor que tenía dos personalidades: se transformaba por las noches en otro y al día siguiente no se acordaba de nada; al final muere. Lo que más me impactó fue el disparo. Algunas de las músicas que se escuchaban eran muy conocidas, por ejemplo, la de la película de Drácula.

Javier Rodríguez (1º de ESO)

 

Era una obra de terror, aunque con escenas de amor y drama. De todas las obras teatrales que he visto a lo largo de este curso es la que más me ha gustado. El argumento en sí trata de un hombre cuya meta es conseguir equilibrar el bien y el mal: aunque durante un tiempo tiene dos personalidades, acaba siendo malvado.

El Dr. Jeckyll, durante el día, es una persona normal, agradable, pero por la noche se bebe una poción y no es él, mata personas, ataca a niñas… en definitiva, es un hombre perverso. Intenta dejar a Mr. Hyde, pero no lo consigue, y la maldad se apodera tanto de él, que acaba utilizando a su pareja para que le consiga la poción. Pero, como en cualquier final, él acaba suicidándose.

Ana Balsera (1º de ESO)

 

El Dr. Jeckyll y Mr. Hyde es la última obra de teatro que hemos visto. La obra trataba de un científico llamado Dr. Jeckyll, al que un día le dio por tomarse una poción y convertirse en otra persona, en Mr. Hyde. Mr. Hyde es una persona mala, violenta…, pero, en cambio, el Dr. Jeckyll es todo lo contrario.

Desde el primer día que tomó aquel líquido ya no podía dejar de tomarlo, ya que decía que siendo Mr. Hyde se sentía con más libertad y que así tendría las dos personalidades, la buena y la mala.

Todos intentan buscar a Mr. Hyde. Un día, el Dr. Jeckyll le dijo a Peterson que ya había acabado con Mr. Hyde, lo que quería decir era que ya no se volvería a tomar esa poción. El Dr. Jeckyll le mintió y siguió tomándose aquello, hasta que, un día, Beatriz le descubrió y el Dr. Jeckyll acabó con su vida.

A mí me gustó mucho esta obra, no era pesada, sino que a cada momento cambiaba de color el escenario, los actores se movían mucho y todo parecía muy real.

Cristina Ramiro (1º de ESO)

 

Todo empieza cuando el Dr. Jeckyll está en su laboratorio subterráneo con unas probetas que contienen un líquido. Al tomarse el contenido de la probeta, le entran ataques al corazón. Mientras tanto, el señor Anderson estaba investigando el caso de un asesinato.

Un día, Anderson va a casa del Dr. Jeckyll y le pareció que le pasaba algo. El Dr. le dijo que tenía unas probetas que le habían dado, pero no quiso decir quién. Ese día, por la noche, cuando un señor se dirigía a casa del doctor tranquilamente, se encontró por la calle con un tipo muy extraño que hablaba con una voz muy rara; el tipo dijo que se llamaba Hyde, le empujó y salió corriendo.

Unas semanas más tarde fue a casa de Anderson un amigo del trabajo para decirle lo que había ocurrido. Anderson le preguntó a su sirvienta si sabía algo de lo que ocurría y si era amiga de la sirvienta del Dr. Jeckyll. Ella le respondió que sí; también le dijo que siempre su sirvienta le pillaba saliendo por una puerta secreta que tenía en el laboratorio. Anderson y su amigo, nada más saber eso, fueron a la policía para que investigasen, pero no encontraron nada. Entonces decidieron investigar por su cuenta. Al llegar a aquella puerta, se quedaron esperando y descubrieron que lo que se decía era verdad. El Doctor Jeckyll, al saber que le habían pillado, decidió decirles lo que pasaba, que recibía amenazas y que lo chantajeaban. Pero lo que no les dijo es que le habían dejado un paquete.

La mujer de Jeckyll, curioseando, encontró una pistola y la cogió. A su marido, que se marchaba con el paquete, le empezaron a entrar ataques y volvió a transformarse en Jeckyll. Su mujer, al descubrirlo, le dijo que le diese una explicación o que, si no, le dispararía. Él no quiso dársela y ella disparó el arma. Jeckyll se encerró en su laboratorio.

Al enterarse de lo ocurrido, el señor Anderson y un amigo fueron a la casa. Anderson entró en el laboratorio y mantuvo una discusión con Jeckyll, pero éste se pegó un tiro (se suicidó) y así murieron las dos personas que tenía en su cuerpo: el doctor Jeckyll y Míster Hyde.

Ibrán Flores Molina (1º de ESO)

 

El Dr. Jeckyll había conseguido una fórmula para separar el bien del mal en un cuerpo humano y la probó en él. El mal se apoderó de su cuerpo, y ahora se llamaba Hyde. Míster Hyde era perverso, sólo sabía hacer el mal. Mr. Hyde, para convertirse otra vez en el Dr. Jeckyll necesitaba una droga en estado puro, pero esa droga era tan rara que a su criada le costaba mucho encontrarla. El Dr. Jeckyll le dejó una carta a Beatriz para que se llevara el cuarto cajón de la estantería de su laboratorio a casa, y le dijo que iría un amigo suyo a buscarlo.

Fue a buscarlo Mr. Hyde, Beatriz le obligó a que se bebiera la droga allí y Hyde se convirtió en Jeckyll. Beatriz lo echó de su casa; Jeckyll se fue a su laboratorio con la pistola de Beatriz y en el laboratorio se suicidó.

Odín Álvarez Díaz (1º de ESO)

 

Esta obra de teatro daba un poco de miedo, pero a mí me gustó mucho. Trataba de un doctor que tenía doble personalidad. Por las noches salía a la calle con un traje negro y una capa; también llevaba un bastón y un sombrero de copa, y asustaba a la gente que pasaba. Mató a un hombre con su bastón, le entregaban cartas con amenazas… Al final, el doctor se suicida en su laboratorio. La obra daba un poco de miedo, pero era muy entretenida.

Francisco J. López (1º de ESO)

 

La obra de teatro que vimos el miércoles pasado, 12 de mayo, estuvo muy bien. No conocía la historia del Dr. Jeckyll y Mr. Hyde, pero me había hablado muy bien de ella una antigua profesora del Torre Balldovina. La verdad es que no me enteré de mucho, pero sí que os puedo decir que se trataba de un hombre que cuando se bebía una poción se transformaba en malvado. Me gustó mucho el vestuario tan original, de la época. Los efectos que usaban, como el disparo, las luces… todo estaba bien trabajado. También valoro el esfuerzo del protagonista, que tenía un papel difícil, lo digo por el esfuerzo de hacer las voces que hacía.

Carlos Barco (1º de ESO)

 

Esta obra de teatro me pareció muy divertida y entretenida, creo que era por el ritmo, que era bastante rápido, y entonces no tenías tiempo de aburrirte.

Los actores lo hicieron muy bien. Había un actor que me sonaba mucho su cara. Era el protagonista. Todo estuvo muy bien, menos al principio, que la gente se puso a chillar como loca y, al final, no se entendía bien quién se había muerto, si míster Hyde o la sirvienta. Creo que murió la sirvienta porque se escuchaban unas voces de hombe y la sirvienta no salía del laboratorio.

El decorado era muy útil y práctico, y los trajes muy bonitos. Cuando se oyó un disparo al principio, la gente se asustó mucho y algunos empezaron a chillar. Lo que no me gustó nada fue cuando salieron los dos policías. No me gustó nada el personaje ése, que decía una cosa y era otra. Supongo que era para darle un toque de gracia,     que a mí no me hizo ninguna.

Sara Barrero Sojo (1º de ESO)

[Aquests comentaris van estar publicats a la revista Sota el cel del Puig, núm. 20, juny de 2004.]