Fàtima, la filla del carboner (2009)
Fàtima, la filla del carboner
[El dia 21 de maig de 2009, els alumnes de 1r d'ESO del nostre institut van veure a la sala d'actes una obra representada pel Teatre d'Abdul. El professor de Castellà els hi va demanar després les seves opinions, de les quals n'hem triat aquestes.]
El 21 de mayo, jueves, los alumnos de 1º de ESO vimos una obra titulada Fàtima, la filla del carboner. La obra se situaba en un tiempo muy remoto. El rey de un país cada semana obligaba a cuatro personas a encontrar la respuesta de una adivinanza muy complicada. Cierta vez le tocó a un carbonero que tenía cuatro hijas, una de ellas, Fátima, era la mujer más inteligente del pueblo. Cuando el rey los convocó para que resolvieran la adivinanza, el carbonero tenía confianza en superar la prueba y ya sabía la respuesta porque se la había dicho su hija. Si los aspirantes fallaban, cada uno de ellos sería condenado a morir. Fueron pasando ante el rey y ninguno de los tres primeros dio con la respuesta correcta y, por lo tanto, fueron condenados a muerte. Cuando le tocó el turno al carbonero, dio la respuesta correcta y el rey se vio obligado a perdonar a los tres que estaban a punto de morir. El rey sintió curiosidad por saber cómo había solucion, por ado el carbonero la adivinanza. El carbonero, que se sintió incapaz de mentir, admitió que había sido su hija quien la había resuelto. El rey, al instante, se sintió fascinado y dijo que quería casarse con ella, a lo que el carbonero se negó porque su hija y el rey no se conocían de nada. El rey sólo quería casarse con ella por su inteligencia. Pasó un año y Fátima y el rey, que ya se habían tratado y se conocían lo suficiente, se casaron por fin. Entonces, el carbonero, que veía feliz a su hija, se sintió satisfecho y feliz.
Esta obra me ha gustado mucho por el actor que la representaba, ya que su puesta en escena y su interpretación la hacían muy divertida y misteriosa.
Júlia Garrido (1º ESO)
Cuando empezó la obra, el actor comenzó presentándose. Dijo que se llamaba Abdul y que nos contaría una historia. Pidió un voluntario y, cuando lo tuvo, le dijo que escoger el título de una historia, pero que si escogía una historia aburrida, la obra se suspendería. Al final, el alumno voluntario escogió la historia de Fátima, la hija del carbonero. Antes de comenzar a representarla, Abdul nos dijo que cuando él dijera oasis, nosotros contestáramos Abdul. La historia de Fátima comenzó con que había una vez un carbonero que tenía siete hijas. Todas las hijas estaban hartas de su padre porque era pobre menos una, Fátima, que se pasaba el día limpiando la casa. Un día, el rey del país, les puso al carbonero y a otros tres comerciantes una adivinanza, y si no la acertaban, morirían. La adivinanza decía: Un tronco, doce ramas, cincuenta y dos ramitas, ¿qué es? Les dio una semana de plazo para averiguarlo. Al cabo de seis días, el carbonero, como no lo sabía, se lo preguntó a su hija Fátima y ella le dijo que era muy fácil. Al día siguiente, el rey les preguntó a los comerciantes y ninguno acertó; después le tocó al carbonero, quien contestó que el tronco era un año; las doce ramas, los doce meses, y las cincuenta y dos ramitas, las cincuenta y dos semanas. El rey le preguntó que quién lo había ayudado, y él dijo que su hija Fátima. El rey propuso casarse con ella. Al año tres soldados fueron con tesoros del rey a la casa del carbonero, pero en realidad eran ladrones. Los ladrones se casaron con las hermanas de Fátima. Abdul dijo oasis y nosotros contestamos Abdul. Acabó la obra y nos fuimos para clase.
En general, la obra estuvo bien. Había momentos más graciosos y otros más aburridos.
Daniel Sánchez (1º ESO)
Esta obra plantea la historia de un rey que cada semana llamaba a cuatro personas de su reino para que respondieran a una adivinanza. Una vez llamó a cuatro comerciantes, y los tres primeros fallaron, pero el cuarto, que era carbonero, acertó, por lo cual salvó la vida de los otros. El rey le preguntó al carbonero que cómo era que había acertado, y el carbonero respondió que fue gracias a su hija Fátima, que era muy lista. El rey dijo que quería casarse con Fátima, pero el carbonero se negó porque el rey y Fátima no se conocían bastante. Cuando pasó un año y ya se conocieron más, el rey y Fátima se casaron, y el carbonero se convirtió en un importante familiar del rey.
Esta historia me gustó, era muy interesante, divertida y entretenida. Lo que más me sorprendió fue que hubiera un solo actor y que los demás personajes fueran personas elegidas de entre el público.
Abraham Romero (1º ESO)
[Aquests comentaris van estar publicats al número 31 de la revista Sota el cel del Puig, maig de 2009.]
[Vegeu més comentaris d'altres representacions de Fátima, la filla del carboner.]