La felicitat
Para mí la felicidad es casi inexplicable. La siento cuando tengo alegría por algo o por alguien. Se muestra que se está feliz riendo o estando alegre. La felicidad puede ser impedida por cualquier desgracia, por no salirte algo como esperabas o, simplemente, por discutir con alguien. La felicidad no dura mucho ni poco: se vive hasta que se acaba o llega la desgracia. Pero yo creo que la felicidad cuando más dura es en el caso del amor; aunque puede haber excepciones, el amor suele durar largamente, pues es bonito enamorarse y sentirse feliz por estarlo. La felicidad nos lleva a estar bien con nosotros mismos, a tener confianza en nosotros y a sonreír, a mostrar que se está feliz. Por mi parte, soy feliz teniendo a mi familia y a mis amigos, porque sé que tanto mi familia como mis amigos me pueden ayudar si lo necesito y sabrán estar a mi lado. En cuanto a las desgracias, yo prefiero que no haya desgracias, pero hay desgracias, muy pocas, que pueden servirte de escarmiento, aunque también es verdad que hay otras que te destrozan la vida, como cuando pierdes a un ser querido para ti y para tu familia. Y ver a tu familia que no es feliz es también una desgracia, te duele ver que las personas que quieres están sufriendo. [Jennifer Calvillo López, 2n d’ESO, grup A]
La felicidad es un sentimiento que se tiene cuando algo sale bien, pero puede impedirla un problema, un malestar que surge cuando intentas hacer alguna cosa y no te sale bien… Puede durar mucho o poco, depende de los problemas, de las cosas que uno intente hacer. Pero también puede durar eternamente. Si nosotros estamos felices cuando nos hacen un regalo, esto nos enseña que regalar a los otros da felicidad. En fin, somos felices cuando nos hacen un regalo o nos sale bien alguna cosa. [Joan Díaz Solana, 2º A]
La felicidad es lo que se siente cuando se está alegre. Por ejemplo, si un familiar vive lejos y viene a vernos, somos felices porque sabemos que está bien, que lo puedes abrazar y besar lo que quieras. Pero si no tienes a nadie y no puedes hablar con los demás, te sientes solo y triste, te sientes infeliz. Y la felicidad dura lo que cada persona quiera; la felicidad no tiene horario. Puede durar mucho o poco, depende de cada persona: si uno quiere que dure, durará. La felicidad te lleva a estar a gusto contigo mismo y con las personas que te rodean. Y de las desgracias, cuantas menos haya, mejor, y si no hay ninguna, mejor todavía. Pero no se puede evitar que haya desgracias (ojalá que no existiera la muerte). Todos somos más felices cuando nuestros familiares están bien y se sienten felices. Con ver a los tuyos bien, tienes toda la felicidad del mundo. [Mª Teresa Alba, 2n d’ESO, A]
La felicidad es estar a gusto con lo que tienes y con lo que eres. Lo peor que te puede pasar es la muerte de algún ser querido o algún suceso que pueda lastimarte interiormente. La felicidad puede durar mucho, pero no eternamente; puede durar más o menos, pero siempre hay un punto en que se acaba. La felicidad nos enseña a tener esperanza y a no temer por ella: cuando acabe, acabará, y no podrás hacer nada por evitarlo. Las desgracias, en cambio, no son necesarias, pero son inevitables. Lo mejor para ser más felices es estar a gusto con nosotros mismos, con la manera como vivimos. [Víctor Santos Jurado, 2n d’ESO, A]
La felicidad es un sentimiento indescriptible que dura muy pocos instantes: es estar alegre y satisfecho de haber hecho algo por otros y ver una sonrisa en el rostro de los que más quieres o ver que hay gente que hace cosas por ti y te quiere. Hacer algo por los demás da felicidad, pero en el mundo tan cruel en el que vivimos, la felicidad pura no es muy corriente, pues todo se basa en lo material, en el trabajo y en pensar en uno mismo sin que importen los demás. Podríamos mostrar un poco de empatía hacia la gente que no tiene nada material y cuya verdadera felicidad es poder comer cada día, sentirse vivir y ver vivos a sus familiares. Si todo el mundo comprendiera esto, el mundo sería feliz. Así lo veo yo, pero la felicidad cada uno la entiende a su manera. [Celeste Muñoz Martínez, 2º de ESO, B]
Yo creo que la felicidad es algo que se siente. Lo que puede impedirla son las desgracias, las cosas que no queremos que pasen. Y dura el tiempo que tiene que durar. Nosotros no sabemos lo que puede pasar ni cuándo vendrán las penas; sólo debemos aprovecharnos del tiempo en que somos felices. Creo que la felicidad puede durar mucho, ¿por qué no? Si eres una persona con suerte, pueden pasarte muchas cosas buenas. La felicidad nos enseña a vivir los momentos buenos y a olvidar las penas que nos hayan podido entristecer, porque ¿qué sería de la vida sin la felicidad? Sería todo siempre amargo, sin vida, ¡nos moriríamos de pena! ¡no tendríamos ganas de vivir! Al igual que la felicidad, las desgracias también nos enseñan algo: son inevitables y cuesta olvidarlas, pero si no existieran las desgracias, todos seríamos más necios e incrédulos y viviríamos en el mundo de la nada, como los Teletubies. Viviríamos felices, pero seríamos más tontos. Para acabar, diré que somos más felices cuando se cumple aquello que más deseas, cuando se hace realidad. [Virginia Zaldívar Puigmal, 2n d’ESO, grup A]
La felicidad es un sentimiento que se tiene al estar complacido por alguna cosa. La felicidad puede romperse por las desgracias, por los sucesos que cambian tu estado de ánimo. Puede durar mucho o poco: las penas vienen cuando quieren, no cuando nosotros queremos. Creo que puede durar largamente, pero no siempre. Sólo si se tiene buena suerte. La felicidad nos enseña a vivir los buenos momentos, a olvidar las desgracias y a vivir los momentos felices. Las desgracias, por otra parte, son necesarias para vivir momentos diferentes y para no estar siempre igual, felices. Somos felices cuando ocurre algo bueno y porque necesitamos estar complacidos por algunas cosas. [Sergio Urbano, 2n d’ESO, grup A]
[Aquestes opinions van estar publicades al núm. 12 de la revista Sota el cel del Puig.]