Cartes a La Vanguardia
Cartes a La Vanguardia
Indigentes
Sr. Director de La Vanguardia:
Hemos leído en las páginas de La Vanguardia un reportaje sobre las personas que viven en la calle. Creemos que en nuestra sociedad hay personas indigentes por muchas razones. Algunos no pueden pagarse el alquiler de la vivienda y se ven obligados a vivir en la calle. Otros no tienen familia y se sienten solos. Otros no aceptan las normas sociales y rechazan el estilo de vida de los demás. Otros no tienen trabajo ni ingresos propios y se convierten en marginados sociales. Otros han sido abandonados por sus familiares o han sido despedidos del trabajo…
Lo que es cierto es que es en las sociedades industrializadas donde hay más indigentes. En estos momentos, según la ONU, hay en el mundo más de 1000 millones de indigentes. Esta situación, en algunos casos, suele ser transitoria, sobre todo en los jóvenes, pero en otros casos se prolonga a lo largo de toda la vida.
La mayor parte de los indigentes son hombres adultos, aunque en los últimos tiempos las mujeres y los niños se han unido a ellos. La mayoría de estas personas vive en situación de extrema pobreza, al margen de su familia y de la sociedad, y por si eso fuera poco, ellos se resisten a participar en programas colectivos y rechazan la estructura social y, a veces, a las instituciones que tratan de cubrir sus necesidades más urgentes, como, por ejemplo, techo, comida, afecto, etc. Casi un tercio de los adultos son enfermos mentales crónicos y cerca de la mitad son alcohólicos y drogadictos. Algunas de estas personas son consideradas “grupo de riesgo” a causa de su precariedad económica y de ocupar viviendas marginales.
En algunos países, aunque haya aumentado el número de indigentes en los últimos tiempos, ha disminuido la oferta de vivienda barata y también las prestaciones y subvenciones sociales, lo que es una contradicción.
Una parte de las ayudas destinadas a indigentes procede del sector privado, sobre todo de las iglesias, de organizaciones no gubernamentales y de otras asociaciones filantrópicas, que ofrecen comedores gratuitos y albergues. Pero todo esto no es suficiente.
Nosotras pensamos que debería haber más ayuda de parte del Gobierno porque, por mucho que se diga, no soluciona el problema de los indigentes. El Gobierno tendría que preocuparse más de la justicia social si quiere conseguir el respeto de los ciudadanos y su confianza. Pero es que, además, sin justicia social seguirá habiendo desigualdad y pobreza, marginados y gente sin techo. Con esto queremos que no nos parece suficiente la ayuda que se les ofrece a los indigentes. Además, se les debería motivar y convencerlos para que puedan llevar una vida mejor.
Laura Torán, Sara Barrero, Montserrat Molina y Adriana Soto (2º de ESO)
Los jóvenes ante las drogas
Sr. Director de La Vanguardia:
El viernes 26 de noviembre de 2004, leímos en La Vanguardia una información sobre consumo de drogas entre los jóvenes que nos interesó mucho, sobre todo porque España y el Reino Unido se sitúan a la cabeza de la Unión Europea en el consumo de cocaína y cannabis.
Creemos que es verdad que los jóvenes prueban drogas cada vez más pronto, y que algunos se enganchan al cannabis. Además, cuando los jóvenes empiezan a probar las drogas tienen entre 13 y 14 años y están en edad de crecimiento, y consumir drogas les perjudica mucho en su desarrollo.
Cuando salimos a dar una vuelta con nuestros amigos, vemos a gente de nuestra edad con un cigarro o un porro en la mano, e incluso a veces nos han venido a pedir tabaco a nosotros. Cuando nos piden tabaco, nos quedamos extrañados, pensando cómo vamos a llevar tabaco nosotros, chicos y chicas de 13 años. Lo irónico es que, como hay tantos jóvenes que fuman, eso parece lo normal. Creemos que es un gran problema social que se considere normal que un chico de 14 años vaya fumando por la calle.
Esto pasa con el tabaco, que es una droga legalizada, igual que el alcohol, pero pasa también con el cannabis y las llamadas drogas blandas, como el éxtasis, que en Alemania, España, Holanda, Finlandia y el Reino Unido supera en consumo a las anfetaminas, que habían sido históricamente las drogas más consumidas por los jóvenes en Europa.
A nuestro grupo de amigos, lo que nos da mucha rabia es que haya camellos en tantos sitios, vendiendo drogas a chicos y destrozando así un montón de vidas. La policía sabe dónde venden los camellos la droga, y no hacen demasiado por evitarlo por no encontrar pruebas suficientes, pero después resulta que los vecinos sí tienen las dichosas pruebas.
Conocemos a jóvenes que nos han enseñado con orgullo una piedrecita de chocolate, pensando que con eso son los reyes del mundo, y lo que verdaderamente pasa es que son ignorantes, unos chicos descuidados que, como sigan con ese problema, que comenzó como un juego, se van a ver enganchados y pueden llegar incluso a una muerte por sobredosis.
Rubén Ortuño, Gisela Ruiz, Alba González y Jorge Murillo (2º de ESO)
Matrimonio de homosexuales
Sr. Director de La Vanguardia:
Le escribimos para comentar una información publicada en su periódico el lunes 18 de octubre de 2004 sobre los matrimonios homosexuales. Su titular era: "No al matrimonio homosexual". Nosotras no estamos de acuerdo con algunas de las opiniones que se recogían en ese reportaje.
Un punto conflictivo en la lucha por la igualdad de derechos de las parejas homosexuales con las heterosexuales es el derecho a adoptar hijos. Si una pareja heterosexual que no está casada tiene derecho a adoptar un hijo y ser reconocidos los dos como padre y madre, no entendemos por qué una pareja de gays o de lesbianas no puede adoptar y ser reconocidos los dos como padres o las dos como madres.
En el reportaje de La Vanguardia se incluía una opinión, que "dos hombres o dos mujeres juntas no pueden hacerse cargo de un niño como un hombre y una mujer". Según nuestro parecer, esta opinión es totalmente errónea. En una pareja de homosexuales no se da el caso, como se suele decir, de que uno haga el papel de madre mientras que el otro se dedica a hacer de padre. Sí es cierto que una madre, según dicen, crea vínculos afectivos con el bebé, pero este papel puede ser suprimido, igual que también lo puede ser el papel de padre. Los hijos de una pareja heterosexual, huérfanos de padre o madre, o que, por divorcio de los padres, han quedado bajo la custodia de uno de los dos, siguen igual que siempre (aunque es cierto que si la separación de los padres ocurre a cierta edad de los hijos, esto les puede provocar un entristecimiento o un trauma a los niños). Pero si un hijo crece desde muy pequeño (cuando aún no sabe hablar) viendo que sólo tiene un padre, una madre, dos padres o dos madres, esto no le provocará ningún problema en su vida porque lo vivirá como una cosa normal.
La Iglesia defiende la teoría de que el matrimonio natural, el que se lleva practicando desde la antigüedad y el único que ha existido hasta ahora, es el único correcto. En nuestra opinión, la Iglesia se equivoca. La sociedad ha cambiado desde que se escribió la Biblia. Las cosas han cambiado. Ahora hay nuevas formas de pensar, más abiertas hacia otras opiniones que las de la Iglesia, y que tienen en cuenta muchos otros factores. Es lo mismo que si una persona defiende que los abortos no pueden hacerse porque en la Biblia no se habla de ellos, porque tener hijos es una cosa natural de todos los humanos. Antes, a lo mejor, la gente se podía permitir tener más hijos porque las mujeres no trabajaban y se quedaban en casa cuidando de ellos, pero ahora mismo eso ha cambiado y si las mujeres no pueden permitirse tener tantos hijos y no quieren renunciar al placer sexual, abortan si se quedan embarazadas. Así es.
Ahora casi nada es como en la Biblia. Dos personas del mismo sexo se pueden querer tanto o más que dos personas de diferentes sexos, y por eso deben tener derecho a casarse. Puede que no sea lo natural, lo que se lleva haciendo desde la antigüedad, pero ahora las cosas son como son. En los tiempos de la Biblia nadie pensaba que los abortos fueran posibles, ni los divorcios, ni muchísimas cosas más, entre ellas que el matrimonio entre homosexuales pudiera existir. Sin embargo, aquí estamos, frente a una realidad muy diferente a la de aquella época. Pero todavía, si dos personas del mismo sexo se quieren, siguen sin tener derecho a casarse.
Esperamos que esta carta sirva para algo más que para gastar papel, que sirva para concienciar a la gente de que ya no estamos en el año 0, que estamos en el años 2004 d. C., y que hay muchas personas en todo el mundo están deseando casarse con alguien de su sexo y que sólo por prejuicios no se les permite hacerlo.
Anna Azpiroz, Silvia Ramírez y Cristina Sánchez (2º de ESO)
Elecciones en EE.UU.
Señor director de La Vanguardia:
Las alumnas de nuestro grupo, después de haber leído y comentado varias noticias de las que ha ido publicando La Vanguardia estas últimas semanas, nos hemos decidido a escribir sobre las elecciones norteamericanas, porque creemos que lo que ha ocurrido en estas elecciones es muy interesante, ya que en ellas se ha puesto en juego el destino del país más desarrollado del mundo. Podía ocurrir que el país siguiera como hasta ahora o que diera un giro en su política. En las siguientes líneas resumimos las informaciones más interesantes sobre las elecciones y damos nuestra opinión.
Desde el principio, los candidatos Bush y Ferry tenían un gran apoyo político de sus partidos, pero también un gran apoyo de parte de sus familias. El republicano Bush contaba con un gran valor republicano, su esposa Laura Bush, la actual primera dama, muy apreciada por los estadounidenses, por el 74%, mientras que la esposa del líder demócrata, Teresa Heinz Ferry, contaba con menos, con el 40% de los estadounidenses.
Por otra parte, Kerry contaba con el apoyo de algunos medios de comunicación. Algunos periódicos como “New York Times” y “The Washington Post”, que le dieron por ganador en el primer debate en el que se enfrentó con Bush.
A lo largo de su campaña, el republicano Bush ha declarado muchas veces que si salía reelegido presidente seguirían las tropas norteamericanas en Irak para continuar su lucha contra el terrorismo. Kerry, en cambio, defendía que con él seguirían algunas tropas norteamericanas en Irak pero que miles de soldados regresarían a U.S.A. También declaró que su principal objetivo era servir y ayudar al pueblo norteamericano.
Bush en sus cuatro años de presidencia ha hecho alianzas con algunos países del mundo, sobre todo con el Reino Unido, por su amistad con Tony Blair, el primer ministro británico. Pero también es cierto que se ha ganado enemigos, como el presidente venezolano Chávez.
Kerry también ha prometido reforzar algunas alianzas, y sobre todo tiene muchos países a su favor, entre los cuales destacan Canadá, España y Alemania (encuestas realizadas a los ciudadanos de esos países).
Después de varias semanas en que los candidatos recorrieron los EE.UU. en busca de votos, sobre todo en los estados decisivos como Ohio y Florida, llegó el gran día, el día de las votaciones, en que los ciudadanos estadounidenses elegían a su presidente para los próximos cuatro años. Y finalmente ganó Bush con 286 votos electorales, con 31 estados a su favor, entre ellos Ohio y Florida, y el 51% del voto popular. El derrotado Kerry obtuvo 252 votos electorales, 20 estados y el 48,0% del voto popular.
Con estos resultados, creemos que la política norteamericana va a seguir igual, que las elecciones sólo han servido para darle más fuerza a Bush y que se ha perdido una ocasión para alcanzar antes la paz en Iraq.
Lídia Díez Asensio y Ana María Balsera Marín (2º de ESO)
[Aquestes cartes van publicar-se a La Vanguardia Digital ; formaven part del programa educatiu La Vanguardia a l'Escola del curs 2004-2005. També van publicar-se a la revista Sota el cel del Puig, núm. 21, maig de 2005.]