La guerra contra Irak

per elpuig — darrera modificació 2020-04-24T19:22:36+01:00
Opinions sobre els motius de la guerra dels EEUU contra Iraq

¿Qué motivos puede tener EE.UU. para desencadenar la guerra contra Irak?

 

Bush dice que Irak tiene armas de destrucción masiva y contactos con terroristas de Al Qaeda y que tiene que declarar la guerra para defender al mundo de Irak, a pesar de que varios países de la OTAN están en contra. Desde el 11 de Septiembre y la destrucción de las Torres Gemelas, Bush ha vendió diciendo que acabaría con el terrorismo internacional. Pero, según explican algunos periodistas, políticos y tertulianos, una de las razones para que EE.UU. quiera la guerra es porque Irak tiene mucho petróleo y EE. UU. lo quiere para él. Otra de las razones es porque EE.UU. tiene fábricas de armas y tiene que gastarlas de alguna manera. En el caso que se produjese la guerra, Europa saldría perjudicada, porque en vez de estar unida, unos países están a favor y otros en contra… [Judit Barrientos Solera, 2º de ESO, B]

 

La guerra de Irak se va a producir porque el gobierno norteamericano considera que Irak esconde armas químicas y biológicas para atacar a Occidente. Pero hay países europeos que no están de acuerdo en hacer esta guerra. Entre ellos, Francia y Alemania, que creen que el conflicto con Irak se puede resolver por métodos pacíficos y siguiendo las resoluciones de la ONU. En Irak hay unos inspectores de la ONU que están revisando el país para encontrar armas químicas o biológicas, pero aún no han encontrado nada. Hace 11 años, en 1991, ya hubo otra guerra en Irak. Se llamó la Guerra del Golfo, y terminó con miles de muertos y cientos de pozos de petróleo incendiados (tardaron meses en apagarlos), pero entonces no se llegó a derrotar al presidente de Irak, Sadam Husseim. [Mª Carmen Rosa García, 1º de ESO, A]

 

Los motivos que tienen los Estados Unidos para empezar la guerra contra Irak son los siguientes:

La venganza por lo del 11 de septiembre y para desarmar a Irak, es decir, para que Irak no fabrique bombas de destrucción masiva. Yo creo que estos dos países deberían solucionar sus problemas de la única manera lógica, hablando y llegando a una conclusión. NO A LA GUERRA. PAZ MUNDIAL. [Victoria Arias Vall, 1º de ESO, A]

 

¿Qué motivos puede tener Estados Unidos para entrar en guerra con Irak? Dicen que Sadam Hussein tiene armas biológicas y que las utilizaría en caso de guerra contra su país. Por otra parte, Estados Unidos tendría que dejar en paz a Sadam Hussein y Sadam tendría que dejar de fabricar  (si es que las fabrica) armas biológicas. [Albert Palma, 1º de ESO, A]

 

Hoy en día, la paz es un mal negocio, porque la guerra de Irak daría a EEUU terreno estratégico, petróleo y una ocasión para probar sus armas de destrucción masiva. Armas que, según Bush, tiene Irak. No entiendo que el petróleo, las armas y la codicia puedan cegar a un presidente, para, por eso, matar a niños que no saben lo que pasa ni por qué su padre no vuelve a casa porque ha muerto. Una guerra contra casi todo el mundo. Lo triste es que en estos momentos los países importantes tendrían que dar la espalda y, de hecho, Alemania y Francia han dicho, como la gente coherente,
”no a la guerra”.  Pero España parece que no hace caso a lo que le piden las personas que se manifiestan, en los Goya, en el parlamento, en las calles, en los colegios. La mayoría de los españoles dicen no a la guerra. Que si la apoya, que vaya Aznar al frente y si tanto quiere a Bush, que vaya a Galicia, recoja el petróleo y se lo envíe para evitar esta catástrofe. La democracia debería ser lo que significa, el poder del pueblo, pero tanto tiempo en el poder se le ha subido a la cabeza. Parece que quiera que Irak nos ataque para después, ir de víctima a la ONU y que le den ayuda, que con el Prestige ni caso, tal vez lo haga, porque aún rabia de celos contra Felipe González, porque él, en la Guerra del Golfo participó, pero aunque ninguna guerra es buena, esa tenía algún sentido, era menos ambiciosa. Pues si Aznar ha decidido ir a la guerra, que dé la cara y diga por qué. Así que yo digo no a la guerra. [Celeste Muñoz Martínez, 2º de ESO, B]

 

 

Tres manifests per la pau[1]

 

Digamos NO A LA GUERRA. Digamos: “No más odio ni envidia.” Pero ¿por qué la guerra? ¿Quién se merece eso? ¿Los niños de la calle? ¿Los que morirán sin remedio? ¿Las mujeres que salen a las calles listas para matar a quien sea sólo por defender a los que quieren? Pero, realmente, ¿quién tendría que ir a esta guerra? Quizás aquellos que la quieren, como Bush, Aznar o Blair… Los que por petróleo se van a cobrar millones de vida en esta absurda guerra. Dicen que la guerra se hace contra el terrorismo, ¿pero qué tipo de guerra es ésta en la que se mataría a gente inocente por salvar a gente inocente?

Pregunta absurda para una guerra absurda. El secretario de la OEA (Organización de Estados Americanos), César Gaviria, afirma que el diálogo con Irak está en punto muerto. Mientras, Sadam Hussein advierte a países como España, Reino Unido, Israel, etc., que como sigan con la idea de ayudar a Estados Unidos en esta guerra no tendrá reparos en cometer actos terroristas contra ellos y les aconseja que tomen ejemplo de países como Alemania, Francia, Bélgica, Rusia… En cuanto a estos países, el secretario general de la OTAN, George Robertson, les ha avisado de que si siguen al margen, que se atengan a las terribles consecuencias.

Por otra parte, ya han muerto dos iraquíes en un nuevo bombardeo de los Estados Unidos y del Reino Unido en Basora. Y Bush ya ha avisado de que sólo impediría la guerra un desarme total de Irak. EE UU seguirá adelante con la guerra, así que hagamos lo posible contra ella, contra la muerte de personas inocentes, pues el terrorismo no se acaba con la guerra, sino que hablando se entienden las personas.

Aunque los gobernantes sólo vean intereses, dinero y petróleo, digamos NO a esta guerra injusta y absurda, porque la opinión de la gente, de los ciudadanos, también cuenta, y la impotencia y la rabia que hay en cada uno de nosotros se refleja en la cara de sufrimiento de las futuras víctimas. Digamos NO A LA GUERRA.

Alumnos de ESO

 

Els estudiants diem alt i clar NO A LA GUERRA perquè nosaltres SÍ VOLEM LA PAU MUNDIAL.

En front de la falta de responsabilitat, d’informació i diàleg del nostre Govern, defensarem amb convicció el nostre dret a la llibertat d’expressió. Creiem que la política dels EEUU no respecta l’autoritat que hauria de tenir l’ONU ni les lleis internacionals que haurien de basar-se en el consens i el sentit comú. La presumpta fabricació d’armes de destrucció massiva a l’Irak, no serveix per excusar l’ús de la força per part de Bush i els seus aliats.

No estem pas d’acord amb el suport logístic i militar que el nostre ministre de defensa ofereix incondicionalment al Pentàgon, i no entenem aquesta postura del Govern espanyol, i encara menys quan ni tan sols a l’OTAN es posen d’acord.

Els estudiants no ens creiem el que ens volen fer creure, i pensem que una de les motivacions principals per l’atac és clarament el desig de control dels valuosos recursos energètics que té l’Irak.

I aquest cop unirem les nostres forces més que mai, perquè no es tracta de la nostra formació acadèmica ni dels drets dels aturats ni tampoc de la catàstrofe del Prestige; en aquest cas es tracta d’una guerra que pot tenir conseqüències imprevisibles. Aquest cop està en joc la vida i el futur de milers de persones.

Als estudiants, clar que ens agradaria un canvi polític a l’Irak, perquè, com és lògic, no defensem pas el règim de Sadam Hussein, però no volem que succeeixi així, pagant un preu tan alt.

Estem convençuts que una guerra agreujaria notablement la situació de la població iraquiana, bastant castigada ja pel bloqueig que sofreix des de fa anys. Estem preocupats per aquelles persones, i més encara per aquells nens, que tot i no entendre ni de política ni d’economia, i molt menys d’armaments químics o de petroli, patirien les conseqüències del conflicte bèl·lic.

Per sort, no estem sols en aquesta lluita. Tothom en el nostre país es manifesta en contra de la guerra. L’opinió dels intel·lectuals i l’opinió pública s’uneixen per fer una lectura comuna de la situació, per demanar explicacions a aquest govern nostre i per dir repetidament, i tants cops com calgui, NO A LA GUERRA, NO A LA GUERRA.

Els alumnes del Puig Castellar

Diu un gran historiador grec, Xenofont, que “si els déus han decidit que hi hagi guerra entre els homes, és precís que posem tota l´energia a endarrerir quan sigui possible el començament de les hostilitats, i una vegada existeixen aquestes, la major promptitud a acabar-les”.

El bo (o el mal), però, és que no són els déus o el destí qui decidiran aquesta guerra que s’apropa sinó que són uns humans, a qui nosaltres volem reclamar que l’aturin, o, si més no, que sàpiguen que la faran amb la nostra oposició, perquè estem aquí per dir NO A LA GUERRA, el perill de la qual cada vegada és més imminent. Tots som aquí perquè, com diu Virgili, “quan el perill és extrem, és un deure sagrat el que tots indistintament prenguem part d´ell”.

Per sort, nosaltres no hem viscut cap guerra, però pregunteu-ho als vostres avis, què és, com es viu en una guerra. O què en pensen els savis. Diu Feneló: “La guerra és un mal que deshonra el gènere humà”. I Franklin: “Mai hi ha hagut una guerra bona o una pau polenta”. O bé, en paraules d´una professora i escriptora, Concepción Arenal: “La guerra es el hambre, la peste, el asesinato, el sacrilegio, el olvido de todos los deberes, la violación de todos los derechos, la destrucción erigida en arte, el imperio de la fuerza, el verdugo de la ley, el escarnio del dolor”.

Sabem que, a conseqüència de l’anterior guerra de l’Irak, amb l’embargament imposat, han mort més d´un mil·lió de nens. I que ara, en la propera, només en el primer bombardeix dels Estats Units, es calcula que moriran entre 50 i 200 mil persones. No és just.

Prou sabem que la raó d’aquesta guerra no és que Saddam Husein sigui un dictador, que tots els del seu voltant també ho són, ni que tingui relació amb Al Quaeda, ja que és un règim laic, molt allunyat del fonamentalisme religiós dels terroristes que van atemptar contra les torres bessones, gairebé tots ells sortits d´Aràbia Saudita, ni l´existència a Irak d´armes de destrucció massiva, que els més de cent inspectors de la ONU, en més de tres-centes inspeccions no han trobat per enlloc (recordem aquí una frase de Maquiavel, que sembla potenciar aquesta via pacífica de desarmament, quan diu: “Les armes s´han de reservar en l´últim lloc, on i quan els altres mitjans no bastin”).

Evidentment, les raons que tenen els EEUU per atacar l’Irak són unes altres: La primera: apoderar-se del seu petroli, en ser el segon productor del món; la segona: ocupar un territori estratègic; la tercera:  provar i gastar nou armament i la quarta, pel que fa a Bush, premiar les multinacionals de l’armament i del petroli, aquelles que causen desastres com la del Prestige, per haver-li financiat la seva campanya electoral.

No són els déus qui fan la guerra, són aquests de qui parla Alberti:

 

Nueva York, Wall Street,

Banca de Sangre,

áureo pulmón comido de gangrena,

araña de tentáculos que hilan

fríamente la muerte de otros pueblos.

De tus cajas remontan disfrazados

embajadores de la paz y el robo. (...)

Tu diplomacia del horror quisiera

la intervención armada hasta en los astros.

 

“Quan un gran tresor és el que s´espera”, diu Shakespeare (en aquest cas el petroli), “encara que portis amb ell la mort, la mort no es té en compte.”

Els poders econòmics i militars són els que fan les guerres, l’ofici de l´assassí mercenari, segons Schelley, els falcons del Pentàgon, els militaristes. “Un militarista”, diu Bernard Shaw predint el pensament de Bush, “és una persona que creu que el veritable poder consisteix en la facultat de matar i que la Providència està al costat dels batallons més nombrosos i millor armats.”

Qui ho diria que han passat tants segles de civilització! Sembla que estem igual que abans, a l’antigor. Diu Renan: “Un exèrcit, en temps antics, tenia sempre per origen una banda de lladres, o, el que és el mateix, gent que, no tenint ganes de treballar, havia ressolt viure del treball dels altres. Naturalment, aquells bandits, una vegada reconeguda la seva autoritat, es convertien en protectors dels que treballaven per a ells. D’aquesta manera és com s’ha creat l’ordre en el món, per mitjà del bandoler convertit en gendarme.”

I avui tenim un únic amo, i els seus aliats, com Aznar (que no coneix el consell de Fedre que diu: “Mai és segura l’aliança amb el poderós”). I aquest amo imposa la raó del més fort, igual que la va imposar el llop a l’anyell. I és que, com advertí Marc Aureli, “és difícil usar amb moderació de l’autoritat qui gaudeix d’un poder absolut.” Bush podrà repetir el que digué Frederic el Gran: “Jo començo la guerra. Ja se’n cuidaran els meus filòsofs de demostrar que era justa”.

I no, no és justa. Si resseguiu les sis raons clàssiques que enumera Cervantes al Quixot per dir en quins cassos una guerra és justa, cap respon a la que es prepara per a l’Irak. Però, en un altre lloc, Cervantes diu:

 

La fuerza del ejército se acorta

cuando va sin arrimo de justicia

aunque más le acompañen a montones

mil pintadas banderas y escuadrones.

 

I aquí estem nosaltres, el món de l’ensenyament, per proclamar, com tants altres estaments, que hem de fer prevaldre la força de la raó a la raó de la força. ¿Potser penseu que és una batalla perduda? Sí, ja ho sé que hi ha molts refranys que ho afirmen, com ara: “Cuando los sables mandan, los libros callan.”O bé: “Cuando los tambores mandan, las leyes callan.” Però també és cert el que diu Chesterton, de què “la majoria de la gent es baralla perquè no sap discutir”, i que, com rebla Shakespeare: “Quan el valor es nodreix a costa del bon judici, destrueix l’espasa amb la qual combat.”

Cal no desanimar-se, doncs, en aquesta tasca de fer prevaldre la raó sobre la barbàrie. Animem-nos amb el que diu Keyserling: “Els humans no sempre se n’adonen de la importància del pensament; a l’interior de l’ànima, precisament es troba la clau dels grans problemes de la guerra i de la pau.”

I fins i tot un militar com Napoleó, proclama: “En el món no hi ha més que dos poders: el sabre i el talent. Entenc per talent o capacitat intelectual les institucions civils i religioses. A la llarga, el sabre sempre serà vençut pel talent.”

Hem de començar per aquí, per combatre la guerra a dins del nostre cor. Escriu, sobre això, C. Arenal: “La guerra es el gran monstruo, combatámoslo sin tregua, sin descanso. ¿Cómo? Con amor y justicia, porque él vive del odio y de la impiedad.” I també: “La guerra no sale de los parques, ni de los arsenales, sino del corazón de los hombres y el día en que los pueblos se amen, las armas, perfeccionadas o no, poco importa, caerán de sus manos.”

Som aquí per proclamar la justícia i rebelar-nos contra la guerra. ¿Quin dret té, l’Aznar, de fer-nos-hi entrar sense consultar-nos? Quan, entre d’altres consequències de cost econòmic i de possibles vides humanes, perdrem la tradicional amistat que ens uneix amb els pobres àrabs i ens convertirem en justificat objectiu dels seus terroristes.

« La guerra només li agrada a qui no l´ha sofert”, diu Píndar. Vagi-hi vostè, senyor Aznar, a veure si canvia de parer.

“En las guerras actuales”, diu Pío Baroja, “pierden el que pierde y el que gana. Es un juego malo para los dos. Se consume demasiada riqueza y demasiados hombres, y el resultado es el mismo: Miseria para todos.”

Tots hi sortim perdent en una guerra, perquè tots som germans. En la veu de dos poetes catalans:

 

Tots som un tros de tots. (...)

No som illes,

no som pedres solitàries.

Quan neix un home

tots naixem una mica.

Quan mor un home

mor una mica de tots.

(Jordi Bordas)

 

Perquè prou sap el nostre gran dolor

que qualsevol guerra desvetllada

entre els homes, (...)

és tan sols una guerra civil,

i ens porta a tots patiment o tristesa,

la destrucció i la mort.

(Salvador Espriu)

 

Josep Mercadé Riambau

(Santa Coloma, 12- II- 2003)

[1] Aquests tres manifests es van llegir el dia 12 de febrer de 2003, des del balcó de l’institut, davant tots els alumnes, a un acte per la pau de la Setmana de la Solidaritat.


 

[Aquestes opinions van estar publicades a la revista Sota el cel del Puig, núm. 13, març de 2003.]