Opinions

per Institut Puig Castellar darrera modificació 2020-04-24T19:22:37+01:00
Aquests articles formen part dels escrits per alumnes del nostre Institut per al programa ‘La Vanguardia a l’escola’, i es poden llegir a les pàgines web d’aquest diari

Hambre


Un día cualquiera, mientras leía en La Vanguardia una noticia sobre la crisis económica argentina y todas sus consecuencias, topé con una afirmación que hizo que me detuviera a releerla un par de veces para poder asimilarla; la síntesis de ésta sería: en Argentina, la escasez de alimentos está llegando a matar de hambre a los niños. La verdad es que no conseguía entender que algo tan grave pudiera estar pasando en un país desarrollado como ese. Ahora me doy cuenta de que el hambre puede llegar a cualquier sitio en cualquier momento.

Hambre, una simple palabra de seis letras que para algunas personas significa ganas de comer (tal y como muestra su definición en el diccionario), pero que para otras es aquello contra lo que tienen que luchar cada día, cada hora, cada minuto... Por cierto, mientras empleabas un valioso minuto de tu corta vida en leer todo esto, han muerto mil setecientos veinticinco niños; porque seguramente llevarían minutos, horas, días, o incluso semanas sin comer. Pero, por supuesto, la culpa no la tiene la palabra en sí, sino este sistema capitalista mundial, en el que unos tenemos tanto y otros tan poco. Y es que aún no consigo comprender cómo es posible que el treinta por ciento de la población mundial se reparta el setenta por ciento de los recursos. ¿Hay acaso injusticia más grande que la de no tener nada que llevarte a la boca mientras otros comen manjares a diario? Yo creo que no.

Está muy bien contribuir  a remediar desgracias con pequeñas aportaciones económicas (poniendo cada uno su granito de arena), y se puede llegar a recaudar grandes sumas de dinero, pero ¿por qué los que realmente pueden no contribuyen con camiones cargados de arena? Esa es la gran incógnita que se debe resolver. Lo que más me apena, no es sólo el hecho de que el dinero esté mal repartido, sino que cada vez, los países ricos “invertimos” más en investigación militar y armamento. ¿No estarían mejor gastados esos millones en salvar miles de vidas y no en nuevas armas para acabar con ellas? Otra pregunta con respuesta evidente.

Y es que no hay duda de que si la mediocridad y la avaricia se comieran, acabaríamos con el hambre en el mundo, pero hasta que esto se consiga (creo que moriré antes de poder verlo) hay que seguir afrontando la realidad tal y como se nos presenta: dura y cruel. Porque, ¿hay algo más cruel e inhumano que dejar morir de hambre e inanición a niños? No, ¿verdad?, pero es lo que hacemos todos involuntaria-mente, con nuestra pasividad y nuestra falta de acción con respecto a este problema, ante el que oímos, vemos y callamos, pero nunca actuamos.

En efecto, la necesidad de comer es vital, pero la de beber es más primordial si cabe y, mientras nosotros derrochamos litros y litros de agua potable al bañarnos, afeitarnos, fregar los platos, etc., en un lugar del mundo de cuyo nombre no queremos acordarnos, miles de personas no tienen nada que beber o, como mucho, el agua de un charco estancado o de un pozo de agua no potable. De ésta manera, no solamente mueren de hambre y sed, sino también de enfermedades como la malaria.

Según nuestro punto de vista, esto sólo sucede en naciones lejanas y, nos parece que sería imposible que algo así ocurriera en nuestro país, pero, ¿no creen que millones de argentinos pensaban lo mismo? Sí, hasta que un buen día, el frágil sistema económico se viene abajo como un castillo de naipes y, el que antaño era para nuestros padres o abuelos emigrantes un país próspero y con futuro laboral, se convierte ahora en uno más en la larga lista de países subdesarrollados.

 

Nelson Ruiz Vega

(2º de bachillerato, grupo 201)

¿España va bien?


Hace diez años del grave suceso que conmocionó a la población de la pequeña ciudad de Olot. Después de 492 días de cautiverio Maria Àngels Feliu, más conocida como la farmacéutica de Olot, era liberada por uno de sus secuestradores.

La instrucción del juicio, con más de 10.000 folios y falsos testimonios, se convirtió en toda una odisea para la víctima, que veía pasar los años sin que el juicio se celebrara. Hoy, ya en el año 2002 y después de 10 años de espera, este famoso juicio ha empezado y Maria Àngels tendrá que volver a explicar el calvario que pasó durante aquellos 492 días y cómo vivía en un zulo junto a arañas y ratones.

Nuestra pregunta es ésta: ¿la justicia española no puede actuar más rápidamente? Personalmente creemos que son muchos años de espera los que ha tenido que aguantar esta persona, conviviendo en la misma ciudad con los delincuentes que la retuvieron.

Un día tras otro se producen situaciones parecidas, pues ésta no es la primera vez que nuestra justicia tarda en empezar un proceso judicial. Realmente, ¿España va bien? La frase favorita del honorable presidente  del Gobierno español creemos que se ha convertido en toda una utopía. No sólo es la justicia lo que falla en este país: salir de caza en plena crisis medioambiental tampoco parece muy oportuno…

Las largas listas de espera en la Seguridad Social, el presupuesto para la enseñanza pública, el precio de la vivienda o la manera de combatir el terrorismo son algunas de las preocupaciones que tienen los españoles hoy en día.
Todo lo escrito hasta aquí es nuestra opinión personal, por lo tanto subjetiva, pero queremos plantear una última reflexión: éste es nuestro Gobierno, el que logró la mayoría absoluta en las últimas elecciones y, aunque esto nos pese a algunos, no hay más remedio que aceptarlo. Por tanto, creemos, si no podemos cambiar el Gobierno... ¿por qué no hacer todo lo posible para ayudarlo?

Vivimos en un mismo país socialistas, populares, nacionalistas, comunistas... pero todos somos españoles, y nuestra principal prioridad tiene que ser tener un  próspero futuro tanto para España como para nuestra Comunidad Autónoma, nunca para nuestra ambición personal.

 

Víctor de la Bella, Álex Prada, Víctor Martínez y Raúl Domingo (2º de bachillerato, grupo 201)

El francotirador de Washington

 

Hace unas semanas salió la noticia de que una persona había sido asesinada en un centro comercial de Washington. A medida que iban pasando los días, aparecían más muertos y, por mucho que buscara la policía, no encontraba noticias del asesino, a quien llamaron “el francotirador de Washington”. La verdad es que estas noticias fueron realmente sorprendentes.

Es realmente increíble la manera como el francotirador burló al FBI y a la CIA, durante tres semanas. El hecho de que muchas personas se hayan sentido en su casa encerradas como en la cárcel, sin poder salir por miedo a ser la próxima víctima, deja mucho que desear sobre el funcionamiento y la eficacia del FBI y la CIA.

También hay otros datos que te dejan sorprendido, al leer que 30.000 personas mueren a tiros en Estados Unidos, que 60.000 quedan gravemente heridos y que la mayoría de los asesinos y sus víctimas son jóvenes.

Es increíble la facilidad de adquirir armas en Estados Unidos. Cualquier ciudadano puede ir a un hipermercado, dirigirse al departamento de armas y pedir el modelo de rifle deseado, por ejemplo el Mini 14, que se vende por 499,97 dólares. Para comprarlo sólo necesitas ser mayor de edad, rellenar un impreso, enseñar un documento de identidad y esperar 5 minutos a que el dependiente reciba la confirmación de un funcionario del FBI de que el cliente no tiene antecedentes penales.

Con estas facilidades para comprar armas, no nos puede extrañar que haya casos como el del francotirador o el de 30.000 personas muertas cada año.
Si no basta con que algunas personas estén mal de la cabeza, encima casi se les sirve en bandeja la compra de armas.

Estefanía Soto y Álex Rodríguez (4º B)

El garrote vil i altres invents

 

Generalment, associem els avenços tecnològics a la millora de les condicions de vida, però no sempre és així. Llegint un article a La Vanguardia, ens assabentem que a Espanya s’utilitzava un sinistre aparell per executar els condemnats a mort per la dictadura de Franco que es deia garrote vil.

Això ens fa pensar en tots els sistemes i invents que s’han utilitzat al llarg de la història de la humanitat per matar gent, des d’enterrar viva a una persona i matar-la desprès a pedradas, fins a la injecció letal o la cadira elèctrica.

També podem parlar de les persones que s’han dedicat a fer invents útils, com la llum elèctrica (Edison) o a descobrir teories (com Einstein la teoria de la relativitat), i altres que s’han dedicat a utilitzar alguns d’aquests invents i descobriments per construir armes per matar la gent (la electricitat s’utilitza per fer funcionar la cadira elèctrica; els descobriments sobre la radioactivitat, per crear bombas nuclears…). Els avenços tecnològics no són bons ni dolents per si mateixos; que siguin bons o dolents depèn de l’ús que se’ls doni.

L’avió va ser un gran avenç tecnològic, però, va ser-ho per la humanitat? Dependrà del que transporti a les seves bodegues: transporta aliments o bombes?

Víctor Iglesias, Raúl Santos, Juan José Carrasco (4t A)

 

 

La factura de la Navidad

 

Cuando se aproximan las fiestas de Navidad, Fin de Año y Reyes, tendemos a gastar más dinero de lo habitual. En el caso de los catalanes, según Antoni Fernández Teixidó, conseller de Indústria, Comerç i Turisme, estas Navidades vamos a gastarnos una media de 600 €, ya que compraremos mucha más comida, bebidas alcohólicas, ropa, calzado y, por supuesto, regalos.

Pero ¿dónde está el espíritu navideño? ¿Tenemos en cuenta el simbolismo de la celebración de estos días de fiesta? ¿De verdad es necesario dejarse la cartera en compras de todo tipo para ser feliz por una semana?

Cada año tenemos la sensación de que los centros comerciales, la publicidad televisiva, o de cualquier otro tipo, se adelantan más y más a las fiestas ya que ahora “Los señores del Márqueting” más sigiloso intentan cambiar nuestras costumbres, ocultos tras un inocente mensaje, con el único propósito de ganar más dinero sea como sea. ¿Pero las Navidades no eran una época de reunión con nuestros seres queridos?

Parece ser que sin árbol, regalos y cenas caras la Navidad no es Navidad. El gasto es cada vez más acusado, sobre todo en el ámbito infantil. Si a la típica subida de precios le sumamos el efecto euro, éste año la cesta duplicará el precio. Creemos que son días de reflexión en los que nos gusta descansar de la monotonía del trabajo pero mucho más importante es vivir esos días con la familia y los amigos. Además, vemos absurdo el precio que llega a adquirir todo, ¡como si los trabajadores cobraran más para poder pagarlo todo sin resentimiento! El cariño de los nuestros y salud para todos es lo más importante no sólo durante cuatro días, sino siempre.

Aarón Fortuño, Ana Belén Muñoz y Óscar Curero (2º Bachillerato, grupo 201)

La política de Bush

 

Dicen que Bush quiere desarmar Iraq de posibles armas potenciales por la política antiterrorista que está llevando a cabo, y que si Iraq no cede lo mantendrá como objetivo al que atacar. Dicen que Bush cada vez acapara más poder, ya sea por la rotunda victoria que los republicanos obtuvieron al conquistar la mayoría en las dos cámaras del Congreso, ya sea por el apoyo brindado por los diferentes países de la O.N.U., que según parece no pueden declararse neutrales.

Nosotros, simples estudiantes de Bachillerato, no somos entendidos en este crudo conflicto internacional, únicamente sabemos lo que oímos o leemos en los medios de comunicación.

Pero es curioso qué sentido puede llegar a tener hoy en día uno de los mitos que utilizó Platón, un importante filósofo de la antigüedad, para explicar a su amigo Protágoras, la posibilidad de enseñar la virtud. Estamos hablando del mito de Prometeo.

Prometeo, el primer filántropo de la historia, robó el fuego a los dioses Atenea y Hefesto y lo llevó a los humanos ganándose así el castigo eterno impuesto por Zeus. Con el fuego, el hombre obtuvo el conocimiento y la sabiduría, pero no poseía la política,  ya que ésta estaba junto a Zeus.

A partir de este mito entendemos el fuego como la primera forma de  tecnología que el hombre utilizó, y la política, palabra que deriva de la palabra griega polis, que significa ciudad, como la virtud de convivir con ciudadanos, es decir, con semejantes.

La vigencia actual de este mito nos la encontramos en que el hombre ha sabido utilizar la tecnología y desarrollarla hasta conseguir los avances actuales, pero aún seguimos careciendo de esa virtud de política, de esa virtud de saber convivir unos con otros, hasta el punto de hollarnos unos a otros por dominar. Dominar a nuestros semejantes, dominar sus recursos...

En el conflicto que actualmente nos ocupa podemos encontrar una cierta analogía con dicho mito. Al igual que Prometeo fue castigado por los dioses por brindar el fuego a los humanos, cierto gobierno está a punto de ser castigado por la misma potencia de la cual directa o indirectamente obtuvo ese fuego, un fuego potencialmente peligroso.

La única y gran diferencia que hay entre este caso y el mito al que nos referimos es que no sólo Prometeo va a ser el castigado por los dioses, sino que también los humanos sufrirán ese castigo. Lo que nos preocupa de todo este problema es que si no sabemos tan siquiera utilizar correctamente el fuego que nos han dado, podemos acabar quemándonos. Y creemos que la política debería ser esa virtud a la que Platón se refería y no reducirse a simple oratoria, que tanto seduce a las masas.

Por esa falta de política, no dedicamos nuestra tecnología para cosas positivas, como facilitar la vida de la humanidad en lugar de desarrollarla para fines bélicos.

 

Guadalupe Baladón, Elena Cárdenas, Laura Perich, Eva Rodríguez, Adrián Vázquez (2º de Bachillerato, 201]

¿En qué mundo vivimos?

Nos dirigimos a ustedes porque de alguna manera necesitamos expresar la indignación sufrida por los acontecimientos ocurridos el pasado sábado en el Camp Nou durante el esperado partido del Barça- Madrid.

Sin entrar en lo estrictamente deportivo, nos parece lamentable la actuación de un sector de los aficionados “culés” respecto a Figo.

En efecto, no podemos llegar a entender cómo a un jugador se le puede tratar de esa manera. Cuando decimos de esa manera nos referimos a  un trato salvaje, como si de un animal se tratase (ni siquiera ellos se merecen este trato) al que se le puede lanzar gran variedad de objetos que  podrían haber dañado su persona.  Y nos preguntamos: ¿En qué mundo vivimos? ¿Acaso el dinero no es lo que mueve todo?

Como  todos los barcelonistas sabemos, Figo se marchó de nuestra entidad hace dos años por la puerta pequeña y a cambio de una gran suma de dinero y, reconozcámoslo, esto nos dolió. Pero ese dolor tenemos que asumirlo, pues no conseguimos nada intentando herir a Figo, que al fin y al cabo es un deportista de élite y como tal trabaja para ganar dinero.

Actualmente, las raíces que nos unen a algo tienden a desaparecer, y por esto los futbolistas han pasado a ser deportistas que se venden al mejor postor. Por lo tanto, dejemos ya de actuar como salvajes. Millones de situaciones como ésta (extrapolándolas a otros ámbitos) ocurren cada día en nuestra sociedad. En efecto, empresarios que se van a trabajar a la competencia, estudiantes que cambian de colegio no por necesidad sino por interés, empresas que se asocian para equipararse en importancia con el resto....

En conclusión, es éste el funcionamiento de nuestra sociedad, el funcionamiento que nosotros hemos creado y en él, el dios todopoderoso es el dinero.

 

Héctor Marín, Xavier Romero, Àlex Prada y Alberto de la Bella  (2º de bachillerato, grupo 201)

Diferencias culturales


El pasado 18 de noviembre se publicó en La Vanguardia una entrevista a Waris Dirie, una joven somalí de edad desconocida  que ha sido “top model” en Estados Unidos.

En dicha entrevista, Dirie explicó un cambio, o mejor dicho, el cambio que experimentó en su vida: lo que fue su pasado y lo que ahora es su presente. No especificó cuál de las dos etapas fue la mejor, sin embargo remarcó en sus palabras conceptos como: cultura, religión, familia, pobreza y riqueza.

Personalmente añadimos otros como: ignorancia, discriminación y violencia.
Hoy en día, nuestra sociedad parece ser cada vez más solidaria pero también obliga a respetar las culturas y religiones ajenas a las nuestras, subrayamos “obliga” porque a quien no las respeta se le acusa de racista. Pero ¿quién es el irrespetuoso, el hombre o la cultura?

Existe en Somalia una cultura en la que se practica la ablación, es decir, se extirpan el clítoris y los labios menores de la vagina. La herida se cose dejando sólo una pequeña abertura para la orina y la menstruación. Según confiesa Dirie, “es un milagro sobrevivir a eso, mi hermana murió desangrada”. Es una cultura y como tal hay que respetarla… ¿hay que respetarla? ¿Merece ser respetada una cultura que emplea la violencia contra el ser humano y posibilita matarlo?

Los somalíes no la llaman violencia, practican la ablación con la mujer (cuando ésta es una niña de menos de diez años) para que sea “pura” y “limpia”, porque la mujer no tiene derecho a sentir placer cuando copula, en cambio, el hombre sí. Sin embargo, tampoco es del todo cierto que esta cultura  sea violenta contra el ser humano, porque en este caso la mujer no está considerada como tal, sino como un objeto que tiene valor económico y nace, vive y muere para servir al hombre. ¿Se debe respetar esta condena cuando al hombre se le tiene otra consideración, la misma que el catolicismo tiene a Dios: fuerte, alto, sólido, grande y guerrero? ¿Por qué esta diferencia entre sexos? ¿Por qué esta discriminación hacia la mujer? ¿Por qué la consideran inferior al hombre? ¿Por qué la mujer no puede sentir? ¿Por qué esa cruel condena? ¿No mueren, acaso, miles de niñas en la ablación? Sí, miles. ¿No es matar a alguien un homicidio? Y un homicidio ¿no es un crimen? ¿Por qué no se condena este crimen como cualquier otro? Pues porque hay en él un motivo religioso y cultural, pero, ¿es este motivo excusa y justificación?

Muchas mujeres somalíes aceptan, obedecen e incluso adoran su cultura, a pesar de lo poco que les gratifica porque la sociedad las ha obligado a conocer una única, la “suya”.

Y como ellas, personas de otros países como los occidentales, que no protestan por miedo a que la sociedad las acuse de irrespetuosas y racistas. Esto no es solidaridad. Cada uno está influido por su cultura: personalmente pensamos que una cultura que no respete ni al hombre ni a la mujer no merece ningún tipo  de respeto.

Quizás estemos nosotras equivocadas,  aunque sabemos que sin cultura el hombre igualmente existe pero sin el hombre no hay cultura.

Neus Martínez, Hassa Ajbar, IkramTsouli

(2º de bachillerato, grupo 201)

 

Violencia doméstica

 

Según datos aportados por el Gobierno, este año han fallecido 44 mujeres a raíz de los comportamientos agresivos y violentos que padecen de sus maridos, aunque lamentablemente la verdad es otra, ya que el número de víctimas asciende a 70.

En este caso la punzante cifra no es ni mucho menos lo más importante ni significativo, sino el mero hecho de que un hombre pueda pegar e incluso llegar hasta el punto de matar a una mujer. Y entonces,  nos preguntamos: ¿A qué se debe esta actitud de los hombres? Además, cada vez se producen más casos como demuestran las estadísticas expuestas en medios de comunicación: radio, televisión, periódicos, etc.

Bueno, antaño también se originaban muchos casos pero las mujeres no tenían los medios que tienen las de ahora, cuando ellas  protestaban nadie les hacia caso ni existían las leyes que consienten a día de hoy denunciar estos abusos tan pronunciados ante la justicia.

Claro que esto no sólo acontece en España, las mujeres de otros países también se ven involucradas en este grave problema que por el bien de todos debería remediarse lo antes posible para que las estadísticas no se cobren más vidas inocentes.

 

Víctor Martínez, Raúl Domingo (2º  de bachillerato,  201)

 

 

¿Fracaso o golpe bajo?

 

Últimamente se ha puesto en duda el sistema de seguridad de EEUU tras las diversas agresiones que ha sufrido el país durante estos dos últimos años. Cabe destacar el último caso más reciente, que llegó a cautivar a millones de personas.
El 2 de octubre de 2002 fue asesinado un hombre de mediana edad en un centro comercial. A raíz de esto fueron sucediendo diversos actos violentos y algunos de ellos acabaron en asesinato  y otros con personas heridas. Estos hechos se atribuían al mismo autor. ¿Quién era él? ¿Cómo una sola persona ha podido desconcertar a todo un país y crear un clima de incertidumbre y temor? El resultado fue que el autor de estos hechos era un ex-militar que actuaba como francotirador debido a su disconformidad con el funcionamiento y la ideología del gobierno de su país.

Lo más relevante en sus actos eran los escenarios y las horas en que disparaba. Normalmente, días lectivos, a primeras horas de la mñana y últimas de la tarde.
Todo el país estaba en alerta máxima. A pesar de que hubo un gran despliegue del cuerpo de policía, los culpables no hubieran podido ser detenidos sin la colaboración de los ciudadanos. El investigador que llevaba el caso, a pesar de tener reunidas todas las pruebas dejadas por el francotirador, sólo llegaba a intuir el motivo de sus actos, pero no lograba un desarrollo positivo de la investigación que aclarase quién o quiénes eran.

Finalmente, fueron detenidos los autores mientras descansaban en un área de servicio. En el maletero del coche, se encontró un rifle con el mismo calibre de las balas halladas en los cuerpos de las víctimas.

Ahora nos preguntamos si Estados Unidos sigue representando la élite de la seguridad en el ámbito mundial. En estos dos últimos años los medios de comunicación han reflejado una sociedad estadounidense impregnada de violencia, en la que los niños son, a menudo, protagonistas, y el poseer un arma ha pasado a formar parte del círculo familiar. El suceso más relevante con el que se ha visto golpeada la seguridad del país fue el atentado terrorista del 11 de Septiembre.

El hecho de que un padre y un hijo pusieran en vilo a un país tan poderoso ha dejado en evidencia sus carencias como líder de la seguridad mundial.

Para evitar que no se vuelvan a repetir estos actos de violencia, sería necesario restringir y controlar más la venta de armas y dificultar el acceso a ellas mediante medidas preventivas.

Noura Ahkrif, Lourdes Barrera, Paqui Cuello, Nereida Justicia, Mónica Suárez (2º de bachillerato, 202)

 

[Aquestes opinions van estar publicades a la revista Sota el cel del Puig, núm. 12, gener de 2003.]