El pes de la globalització

per elpuig — darrera modificació 2020-04-24T19:22:36+01:00
Comentaris d'alumnes arran d'uns treballs sobre les activitats humanitàries de Càritas

 

Sobre “El pes de la globalització”


La globalización aumenta el desarrollo industrial y financiero de los países ricos mientras que produce la pérdida de derechos, aumenta la desigualdad y provoca la destrucción ambiental. El 20% de la población mundial vive con mucho dinero y practicando un consumismo enorme mientras que el 80% restante vive en la miseria.

Durante los últimos cuatro años, las 200 personas más ricas del mundo duplicaron su riqueza. La globalización produce numerosos efectos: aumento del individualismo y de la competitividad, debilitación de las estructuras colectivas, crisis de las instituciones tradicionales, precariedad de las relaciones laborales, inestabilidad en los puestos de trabajo y cambios consiguientes en las condiciones y estilos de vida, consumo desorbitado de los países más desarrollados, etc. Efectos en España: fenómeno creciente de la inmigración, el paro como realidad estructural, etc.

Mi opinión personal sobre el artículo que acabo de resumir [“El pes de la globalització”, article publicat a la Guia de Continguts (2002-2003): Podries ser tu (L’exclusió ens inclou a tots). Editat per Càritas. Madrid, 2002.] es que la globalización es una injusticia. Se supone que mejora nuestra calidad de vida y lo único que hace es volvernos consumistas y egoístas. Y condenar a morir a miles de personas de los países pobres.

Quien más se beneficia de este efecto son las financieras, que se enriquecen a costa de los países subdesarrollados.

En fin, que es un efecto que enriquece a los ricos y empobrece a los pobres, que se mueren de hambre y por no cubrir sus necesidades básicas.

José Luis Álvarez Culebras (2º de ESO, B)

 

Este artículo trata sobre la economía general del mundo. Hay gente que en un año ha duplicado su riqueza, pero los pobres han duplicado su pobreza.

Nuestro país está entre los 25 más desarrollados, pero alrededor de 7.500.000 personas rondan la pobreza o son pobres.

En el artículo también se habla del trabajo, de cuántas personas tienen trabajo y de qué clase de trabajo, sobre la exclusión social de las mujeres, etc. Los precios de las viviendas en los últimos años se han disparado. El fracaso escolar es algo muy importante, ya que de conseguir el certificado escolar depende la posibilidad de tener en el futuro una vida digna (los analfabetos mayores de 16 años llegan a 1.126.400 personas). El sistema sanitario español está muy avanzado (España está entre los países con mayor esperanza de vida), pero existen numerosos problemas, como la escasa atención a los enfermos mentales y crónicos, a las personas discapacitadas, a las que tienen adicciones, etc. Esto les hace a los enfermos más difícil la vida en sociedad y que la soledad sea su más grande compañía.

Ana Mª Jiménez  Garrober

(2º de ESO, B)

 

En estas páginas que he leído, aparece una tabla de la pobreza y de los ingresos por región de las personas que viven con menos de un dólar al día (millones de personas).

En el mundo hay mucha desigualdad: los ricos cada vez son más ricos y los pobres más pobres. Se considera, según datos de la UNESCO, que hay un total de 150 millones de personas inmigrantes en el mundo.

También se dice en este artículo que el sistema sanitario español ofrece unas prestaciones completas (atención primaria, medicina preventiva, centros hospitalarios, rehabilitación, etc.) y que España está entre los diez primeros países en cuanto a esperanza de vida.

Aparecen en estas páginas personas bien vestidas que están pidiendo dinero: eso puede ser normal, porque una persona puede estar trabajando hoy y, al día siguiente, estar en la calle, en ruina. Esto le puede pasar a una persona como nosotros. Nos puede pasar en cualquier momento, igual que a gente de Asia Oriental, Asia Meridional, África al sur del Sáhara, etc.

Óscar Molina Salvador (2º de ESO, B)

 

[Aquests comentaris van estar publicats a la revista Sota el cel del Puig, núm. 13, març de 2003.]