Una catàstrofe ecològica

per elpuig — darrera modificació 2020-04-24T19:22:36+01:00
Comentaris sobre l'enfosament del Prestige

La catástrofe ecológica del siglo XXI: el hundimiento del Prestige.

 

En medio del progreso imparable en el que vivimos, nos vemos sumergidos en una enorme marea negra.

El Prestige, un buque petrolero de 26 años de antigüedad, se encontró con el temporal que azotó las costas del Atlántico, y esta circunstancia puso en evidencia las carencias en cuanto a mantenimiento y seguridad de esta embarcación.

La reacción de la población española y europea fue inmediata. Se buscaron soluciones para que el Prestige no naufragara y así evitar el derrame del combustible que llevaba en los tanques.

Desgraciadamente, el 20 de noviembre ocurrió lo que se temía, el Prestige se fue a pique, quedando inmerso en las costas gallegas, dando lugar a la catástrofe. Poco a poco el petróleo fue extendiéndose y sorprendentemente la respuesta oficial también se dispersó. Los máximos responsables (políticos, fuerzas armadas, marina...) no se coordinaron para utilizar los medios disponibles (si es que los hay) en obtener una rápida solución. Recordemos que una buena parte de nuestros impuestos van destinados a “defensa y seguridad” y en este caso, nuestro dinero, no se ha visto reflejado en una respuesta eficaz.

Teniendo en cuenta que el desastre está afectando a muchísimas familias que viven  del y para el mar, la opinión pública y la ciudadanía se han conmocionado. Aparte del problema social se ha producido un terrible impacto ecológico. La destrucción del ecosistema afecta a bonitas aves marinas  y demás fauna, y también a la flora. Algunas personas se han desplazado voluntariamente y de manera altruista para solidarizarse in situ y recoger, por ejemplo, el fuel arrojado en las orillas de Galicia.

No se puede dejar pasar que el sistema económico gallego se basa, en parte, en el comercio pesquero. La crisis provocada por la contaminación del ecosistema va a dejar en paro a muchas familias y va a afectar a los propios productos de consumo; se está paralizando parte de la distribución y el miedo a comprar productos contaminados va a hacer que la normalización de las ventas tarde en llegar al mercado.

Las tradicionales mesas no serán, estas Navidades, signo de alegría familiar, sino un símbolo del recuerdo especial al desastre ocurrido. Todos tendremos presente el Prestige.

Elisabeth Aguilar, Patricia Albarrilla, Laura Bello, Isabel Gozálvez, Elisabeth Morales

(2º bachillerato)


Tras el hundimiento del Prestige llegan las consecuencias medioambientales, que Galicia sufre en sus costas desde hace días. Este daño al medio ambiente ha provocado que la pesca y el marisqueo queden prohibidos. Por ello, centenares de personas se encuentran ahora sin trabajo, sin poder hacer vida normal, ya que tienen que dedicar su tiempo a limpiar la marea negra que se les viene encima. Tiempo. Parece que fue lo que la Xunta de Galicia no quiso desperdiciar para advertir que el Prestige no era un barco seguro para el transporte de tal cantidad de petróleo.

El pueblo gallego acusa a Fraga, presidente de la Xunta, de negligencia frente al desastre del petrolero y de falta de intervención para solucionar uno de los mayores desastres ecológicos que España sufre en los últimos años. Fraga también ha sido duramente criticado por diputados nacionalistas del BNG en el pasado pleno del Parlamento.

Por el momento los únicos que han puesto medios para poner solución han sido los propios pescadores y miles de voluntarios que llegan desde toda España, recogiendo la mayor cantidad de combustible en las playas de sol a sol, ya que el gobierno no ha intervenido para ayudar a los afectados en Galicia, y es que es frustrante pensar que el Gobierno considera que el ejército español no tiene como objetivo la intervención en desastres ecológicos de estas características alegando su condición de “profesional”. ¡Qué ejército tan inútil! Únicamente transporte, comida y refugio de manera minoritaria es lo que ofrece el ejército para ayudar, siendo tan “profesional” como se autodefine. En efecto, podría hacer mucho más que el papel de una ONG. Es desconcertante que únicamente intervengan voluntarios para salvar la costa gallega, no logramos comprender que grupos desorganizados sean capaces de actuar más rápida y eficazmente que todo un gobierno, en teoría mucho más organizado. Y es que en todo este asunto son muchos los culpables pero nadie ha sido sancionado todavía.

Sergio Santamaría, Tamara Morales, Laura Morales (2º de bachillerato)

 


En Galicia se hundió un barco lleno de petróleo (en la televisión lo llaman fuel). El barco se partió por la mitad y ya no paró de soltar y soltar fuel. Ahora los pescadores no pueden pescar y en el mercado no hay pescado gallego. Los vecinos están preocupados. Ha bajado un submarino para investigar por dónde sale el fuel… [Francisco Javier López, 1r d’ESO, grup A]

 

Hace unas semanas se hundió en las costas de Galicia un barco que llevaba toneladas de petróleo, y ahora hay un gran problema para mucha gente de toda España, pues todavía sigue saliendo petróleo de ese barco. Por la televisión dicen que quien quiera ayudar que vaya a Galicia, que allí tienen trabajo de limpieza para meses. A la gente se le ve cara de cansada, pero tienen que recoger el petróleo. El barco se hundió, pero los hombres que iban a bordo se salvaron porque pudieron ser rescatados. En el mar hay una gran mancha de fuel que van recogiendo con palas. Ahora hay que ver qué más cuentan en las Noticias. [Patricia González, 1r d’ESO, grup A]

 

Lo que está provocando la marea negra es tremendo, catastrófico. El Prestige se hundió y dejó una gran mancha de fuel que se está extendiendo por el mar. Muchos biólogos, pescadores y gente del pueblo están ayudando a salvar Galicia, el marisco, los peces, los seres vivos… La mancha de fuel ha llegado hasta las rocas, hasta las farolas, las casas… La gente está muy triste porque algo parecido ya pasó hace años. [Patricia Pelegrí Rueda, 1r d’ESO, grup A]

 

Hace aproximadamente un mes, un barco que se llamaba Prestige se hundió bajo las aguas de Galicia. Y ahora que parecían estar más controladas las dos manchas, apareció la tercera, que está empezando a llegar a Galicia. Creo que toda esa gente que ayuda lo está haciendo lo mejor posible, porque te pones en el pellejo de los de Galicia y da mucha pena. [Tamara Valcárcel Campos, 1r d’ESO, grup A]

 

Hace poco se hundió el Prestige en Galicia. Era un petrolero muy viejo que, además, llevaba mucho petróleo. Como hacía mala mar y el barco era viejo, se partió por la mitad. Eso originó que el petróleo saliese a toneladas y que unas grandes manchas negras quedasen en la superficie del mar. Pero el viento sopló hacia el este y todas las manchas de fuel llegaron a la costa. Ahora hay muchísima gente limpiando el fuel de las costas, y el barco sigue hundido a más de 3000 metros y aún soltando fuel. [David Roca Calvo, 1r d’ESO, grup A]

 

Hace más de un mes que se hundió el barco Prestige en las aguas de las costas de Galicia. Ahora tienen allí un gran problema. El barco está derramando cantidades y cantidades de fuel. Y la costa está llena de petróleo negro. Mucha gente de todas partes de España está ayudando a quitar el fuel de la costa. Camiones, carretillas, palas… y todo el material necesario que se tenga que utilizar.

Se dice que en el mar hay o había manchas de hasta 12 km de longitud. Ahora van aumentando las grietas del barco por donde se escapa el fuel (actualmente son catorce), pero se quieren taponar poniéndoles encima unas placas. El fuel se va extendiendo y ya ha llegado hasta Asturias y Cantabria. La dirección del viento es lo que da más miedo a los gallegos, porque si el viento sopla para Galicia, el mar arrastrará la mancha y la llevará a la ría. [Victoria Arias Vall, 1r d’ESO, grup A]

 

El “Prestige” era un petrolero, dicen que griego, pero no se sabe con exactitud. Cuando el petrolero navegaba frente a las costas gallegas tuvo una fuga y lo llevaron mar adentro para que el fuel no llegara a la costa, pero ya mar adentro el petrolero amenazaba con partirse por la mitad y por eso los tripulantes se vieron obligados a abandonarlo. Cuando se partió en dos, el combustible salió en gran cantidad, en forma de una una gran mancha que, según los vientos, podía llegar a la costa. El Prestige se ha hundido y desde el fondo del mar sigue perdiendo fuel. La mancha  ha llegado a la costa de Galicia, Asturias, Cantabria… y ahora amenaza con llegar a Francia. Todas las riquezas que tenían los gallegos en el mar, flora y fauna que habitan en él, se han visto gravemente afectadas. En Cantabria, siempre que sube la marea, deja las playas llenas de fuel y dicen que los daños no se van a reparar en más de diez años. [Joan Díaz Solana, 2º de ESO, A]

 

Hace un mes, las costas de Galicia se vieron infectadas por el fuel que empezó a desprender un petrolero monocasco muy viejo. En principio, el petrolero tenía una brecha, y por ahí amenazaba partirse. Esto obligó a las autoridades a decidir qué se hacía con el petrolero, para evitar en lo posible una catástrofe. Se dudaba entre la posibilidad de llevarlo a un puerto o mar adentro. Se decidió esto último. Hay científicos que creen que la solución mejor habría sido llevarlo a un puerto donde las corrientes marítimas no hubiesen extendido tanto el fuel. Como consecuencia del hundimiento, en el lugar donde se hundió hay unaa mancha similar (en tamaño) a la isla de Menorca, y más de 900 kilómetros de costa afectados. Durante las tres primeras semanas de la catástrofe las labores de limpieza las realizaban voluntarios gallegos y del resto de España. A partir de la tercera semana, el Gobierno mandó al ejército.

Muchas de las personas que viven de la pesca allí se han quedado sin trabajo a causa del Prestige. Una catástrofe para España y, sobre todo, para Galicia. Los gallegos llaman chapapote a la capa negra de fuel que mancha todo el suelo de las costas.

La empresa de ingeniería marítima holandesa Smit Internacional, que remolcó el Prestige mar adentro, ha presentado un plan para tapar las grietas del petrolero y bombear el fuel que aún queda en su interior. Esta empresa, que formó parte del consorcio que reflotó el submarino ruso Kursk, calcula que los gastos de la operación se elevarían a cerca de 50 millones de euros y que tardaría tres meses en prepararla y otros dos en desarrollarla. El Prestige se encuentra a unos 3500 metros de profundidad, a unos 250 kilómetros de la costa, libera 125 toneladas de fuel diarios a través de las 14 grietas que tiene en su casco y ya ha arrojado al mar entre 17.000 y 20.000 toneladas, pero en su interior quedan aún unas 60.000 toneladas, que tardarán en salir entre 5 y 39 meses, o sea que esto puede durar hasta marzo de 2006. Las tareas de las 7000 personas que luchan cada día para limitar las consecuencias de la catástrofe en las costas gallegas no parecen tener fin. Éste es un pequeño resumen de lo sucedido en los mares de Galicia. [Judit Barrientos Solera, 2º de ESO, B]

[Aquests comentaris van estar publicats a la revista Sota el cel del Puig, núm. 12, gener de 2003.]