A propósito de Artur Mas, ¿dónde está mi dineroy la aléfica corrupción en la sanidad catalana?

per Salvador López Arnal darrera modificació 2020-03-25T15:24:15+01:00
En el corazón de las tinieblas de la sanidad catalana

 

Salvador López Arnal

El 23 de abril de 2013, día de Sant Jordi, se publicó en catalán el
libro Artur Mas: ¿dónde está mi dinero?  Cerca de un millar de
ciudadanos y ciudadanas y de organizaciones sociales financiaron su
edición a través de la plataforma Verkami. Vale la pena, absolutamente
recomendable para acercarse al corazón de las tinieblas de la sanidad
catalana, al non olet crematístico y a la cosmovisión
antirrepublicana, (ultra)neoliberal y desalmada de sus directivos
socioconvergentes. Lo peor de cada casa. Si quieren adquirir el ensayo
pueden escribir a llibrecafeambllet@gmail.com Absolutamente
recomendable.


El libro, prologado por Teresa Forcades y Àngels M. Castells
(participan también el ex-fiscal Anticorrupción Carlos Jiménez
Villarejo y la ex-concejal Itziar González), destapa y analiza graves
irregularidades en el sistema sanitario catalán. Sus protagonistas
principales, digámoslo así, son cargos de CiU y del PSC. Sus autores
Albano Dante Fachin y Marta Sibina, los dos incansables,
imprescindibles y documentados activistas de la revista Caféambllet
[Café con leche].


A principios de mayo Noupaper Editores SL, empresa editora del
volumen, pidió un presupuesto para anunciar el libro en los autobuses
de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) [1]. Ese mismo día,
Promedios, la empresa que gestiona en exclusiva (¿por qué en
exclusiva?) la inserción publicitaria en los buses de Barcelona envió
las tarifas y una propuesta concreta para la publicidad del libro. A
finales de mayo, los primeros 3.000 ejemplares estaban casi agotados y
se decidió imprimir una segunda edición del libro y preparar una
campaña para informar más de su existencia. El 31 de mayo, Promedios,
confirmó su disponibilidad para insertar la publicidad junto con el OK
de TMB.


Para algunos viejos lectores, yo entre ellos, la cosa resulta un poco
rara. ¡Para qué negarlo! ¿Referencias publicitarias sobre un libro en
los autobuses de la ciudad? Demasiado postmoderno, un pelín
relacionado con ese lema odioso de “Barcelona, la millor botiga del
món”. No es éste el punto de esta nota en todo caso.


Promedio envió las plantillas para crear el anuncio definitivo que iba
a salir en los buses de las líneas elegidas, el H12 y la 17, la línea
que nace en el centro de la ciudad y llega hasta los barrios de
casitas altas, donde viven Millet, Messi y Urdangarin. Al día
siguiente, el 12 de junio, poco antes de que los anuncios estuvieran
listos, los autores recibieron un mensaje de voz de la comercial de
Promedios: “Hola Albano, soy comercial de Promedios. Necesito hablar
urgentemente contigo por el tema de la campaña. Dime algo cuanto antes
mejor”.


Lo siguiente lo cuenta Albano Dante Fachin en los siguientes términos [1]:


“Algo parecía haberse torcido. Enseguida llamó la comercial… La
gerente -nos explicó la comercial- me ha dicho que claro, que  no es
exactamente un libro, es ‘como’  una revista … y que esto no se ajusta
a las normas …-¿Qué? Esto es un libro, tiene 350 páginas, tiene un
número de ISBN y está a la venta en decenas de librerías de Barcelona
y Cataluña! -Pero… tienes algo para enviar por e-mail y que yo le
pueda enviar a la gerente? Para decirle, mira, no es una revista, es
un libro… ¿Tienes algo? -Hombre, ¡el anuncio habla de un libro, sale
la portada de un libro! Te envío lo que quieras, pero ¡me parece que
estamos hablando de censura directamente!  -Yo que sé, no sé que
decirte. Envíame algo -Te puedo enviar toda la información que
quieras, pero me preocupa esta situación. ¿Son públicas estas normas
que regulan qué se anuncia y qué no? -No lo sé, lo tengo que
preguntar. Yo no las he visto. -La gerente dice que no nos podemos
anunciar porque somos una revista. Esto quiere decir que si quisiera
anunciar la revista no podría, pregunté. -No lo sé. -Bueno, en
definitiva, me gustaría saber con exactitud en base a que no se
permite la publicidad de nuestro libro.  -Bueno, ya te pasaré con ella
y  que hable vosotros directamente. Yo le daré tu teléfono y ella te
llamará”.


Efectivamente: la llamada de la gerente de Promedios, doña Elena
Ramos, nunca se produjo. La empresa les dirigió un correo adjuntando
la “Normativa para la utilización de los soportes publicitario en los
autobuses de Barcelona”. La normativa tiene como objeto “clarificar y
objetivar los criterios de admisión de las campañas de los
anunciantes” y explica que “las campañas admitidas deben ser de alguno
de estos dos tipos: 1: “Campañas publicitarias destinadas a informar a
los ciudadanos de los productos y servicios de consumo ofrecidos por
las empresas comerciales (En esta categoría entran la inmensa mayoría
de las campañas vigentes)“. 2. Publicidad institucional, campañas
promovidas “por las administraciones y organismos públicos para
informar de sus acciones y campañas realizadas por los partidos
políticos para difundir sus actividades o pedir el voto en periodos
electorales“. Las campañas que no serían admitidas según la normativa:
“Queda excluida explícitamente la publicidad de mensajes ideológicos o
sobre creencias individuales, incluidas en campañas que buscan
exclusivamente provocar el debate social y la repercusión mediática,
promovidas por cualquier persona, grupo o entidad.”


El comentario de ADF parece razonable: “Después de leer el documento,
aunque nos quedó menos claro por qué la publicidad de nuestro libro no
era aceptada. ¿No es nuestro libro “un producto de consumo ofrecido a
la ciudadanía por una empresa comercial”? Nuestro libro está editado
por una empresa, NoupaperEditors SL, que está dada de alta como
empresa editorial. El libro tiene un ISBN (978-84-86469-41-2), un
depósito legal (B-9896 a 2013) y está disponible en decenas de
librerías... Así pues, si estamos hablando de un libro editado por una
editorial, ¿qué problema hay?”


Promedios y TMB sí han aceptado publicidad de libros en otras
ocasiones. Dos ejemplos: en el último Sant Jordi los buses
barceloneses publicitaron “La isla de las mil fuentes” de Sarah Lark y
el último de Ildefonso Falcones, “La Reina descalza”. ¿Será entonces
que sólo se pueden anunciar los libros que Promedios y TMB consideran
adecuados?  ¿Será que no se pueden anunciar libros críticos, libros
que busquen provocar debate social?


Los autores escribieron posteriormente a Promedios formulando una
pregunta: “Me podría indicar exactamente qué norma incumple la
publicidad de nuestro libro”. Respuesta: “La normativa”. Nueva
pregunta: “¿El problema es el título del libro?” Respuesta: “No”.
Nueva pregunta: “¿El problema son los colores utilizados? ¿La
tipografía?” Respuesta: No. Un ruego-observación: “Ruego por favor una
explicación sobre el tema lo más rápido posible”. Respuesta: “La
Gerente de Promedios se pondrá en contacto contigo”.
De eso nada como se indicó.



Ante el silencio de Promedios y como no entendían el motivo de veto en
su publicidad, decidieron llamar directamente a TMB. Hablaron con el
“responsable de publicidad y patrocinio”:


“–Buenos días, somos una empresa editorial, hemos editado un libro y
la empresa que gestiona su publicidad en los autobuses no nos permite
insertar la publicidad. Según ellos, incumplimos la normativa, pero
hemos mirado la normativa y creemos que no la incumplimos. Como no nos
responden, necesitamos que TMB nos aclare qué está pasando.
-No he hablado con ellos y no sé de qué va el libro, pero si este
libro queda incluido dentro del grupo que la normativa entiende que
puede “generar polémica” esto debe ser lo que les lleva a no aceptar
la publicidad del libro


-Pero nosotros hemos visto que los buses de TMB hay publicidad de
libros. ¿Esto quiere decir, entonces, que el permiso para anunciar un
libro depende de la temática del libro?
-“¿Y ustedes tienen su número de CIF y toda la documentación en
regla?, nos preguntó confuso.
-Si claro, somos una S.L. y el libro tiene un número de ISBN y está
a la venta en decenas de librerías
-Será que Promedios interpreta que no se ajusta a su normativa”
No hace falta continuar.
En síntesis: Una campaña de publicidad de un libro que cuenta las
irregularidades investigadas en varios juzgados de Cataluña sobre la
sanidad catalana, ocurridas bajo los Gobiernos de CiU y del
tripartito, es un “mensaje ideológico y político” que no puede ser
publicitado en los exteriores de los autobuses de Transportes
Metropolitanos de Barcelona (TMB). Esta es la “explicación” con la que
Promedios, la agencia que gestiona la publicidad en los vehículos,
justificó el veto a la campaña y la respuesta que ofreció a las
denuncias de censura [2].
Promedios ha asegurado que con Dante se siguió la “misma metodología”
que con otros clientes. “No tenemos ningún problema con el libro, con
el escritor, con la editorial. No nos posicionamos ni con el mensaje
ni con personas en contra de este libro, queremos seguir la normativa
y por el bien de la empresa no cometer el mismo error que ya nos costó
una denuncia”, ha apuntado la empresa en una nota (el Síndic de
Greuges la denunció en 2010 por la publicidad de la visita del Papa).
TMB por su parte asegura que la responsabilidad de cribar la
publicidad es exclusiva la agencia.
¿Alguien se cree ese cuento? ¿Es necesario recordar que la presidencia
de TMB está en manos de CiU?
¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Qué realidades es esconden en los
sótanos de la sanidad catalana? Cosas como las siguientes:
Parece exagerado, parece imposible, parece una pesadilla en Wall
Street en noches lluviosas de un otoño sin apenas hojas caídas… pero
no es el caso: ¡es real como la vida misma! Una verdad en la que
Agamenón y su porquero podrían coincidir [3].
Caso Manté: dos de los máximos dirigentes de la sanidad catalana en
las últimas dos décadas, Josep Prat y Carles Manté, fueron detenidos
el pasado 27 de febrero. ¿Por qué? Por el pago de la empresa municipal
de Reus -Innova, dirigida por Prat- de 720.000 euros a Manté por
trabajos que, según el propio Ayuntamiento, no existen. Prat dirigió
el CatSalut entre 1998 y 2003; Manté entre 2003 y 2007. Unidos de la
mano se les vio por el jardín.
Caso Bagó: Don Ramon Bagó, de CiU, ex alcalde de Calella, es dueño
del grupo Serhs. Cuentan con varias empresas dedicadas a la
restauración. La Oficina Antifraude de Cataluña ha remitido a la
fiscalía un informe: Bagó utilizó sus cargos en la sanidad pública
para ayudar a sus empresas a conseguir contratos en hospitales
públicos.
Caso Sant Pau: una denuncia del comité de empresa ha dado origen a
una macroinvestigación judicial que mantiene imputados… ¡a
prácticamente todos los directivos del hospital en los últimos 15
años! El juez investiga pagos ilegales a altos cargos, sobrecostes en
obras y adjudicaciones irregulares. Los beneficiados son gestores
próximos (tan próximos que se queman) a CiU y PSC.
Caso Crespo. Xavier Crespo, el diputado de CiU en el Parlamento
catalán obtuvo más de 200.000 euros de forma irregular de una empresa
filial de dos hospitales públicos, a los que causó unas pérdidas de
2,4 millones. El caso está siendo investigado por la Sindicatura de
Cuentas y el Tribunal de Cuentas. Fue ocultado por la primera de estas
instituciones y por el departamento de Salud de la Generalitat.
Caso Innova. Además de los pagos investigados en el caso Manté, los
720 mil euros citados, un juzgado de Reus investiga cobros irregulares
y la gestión de Josep Prat al frente de Innova (la empresa municipal
del Ayuntamiento de Reus que gestiona dos hospitales y decenas de
centros sanitarios en la provincia de Tarragona). Prat también está
imputado.
Y hay más, uno muy importante:
Josep Maria Padrosa es el número 2 del Departamento de Salud de la
Generalitat de Catalunya. Director del Servicio Catalán de la Salud
(el CatSalut, el organismo público con el que la Generalitat financia
a hospitales y servicios sanitarios) es a la vez apoderado de 6
-¡seis!- empresas privadas que en 2012 facturaron al propio CatSalut
más de 14 millones de euros. Podrían vulnerarse dos leyes catalanas
sobre incompatibilidades [4] y se cuestiona además los duros recortes
aplicados por el CatSalut desde la llegada al cargo de Padrosa: “las
medidas de ahorro, que han llegado al 20% en algunos hospitales desde
2011, no han superado el 9% en las empresas de Padrosa, que ya
trabajaban anteriormente para el Gobierno catalán.” ¡Cómo han leído!
Recordemos que el president Mas eligió como consejero de Salud al
presidente de la patronal privada, el atila Boi Ruiz, quien se llevó
con él al departamento a la cúpula de la Unión Catalana de Hospitales.
Padrosa ocupaba un cargo en la Unión como director de Corporación
Fisiogestión, holding de empresas dedicado a la fisioterapia,
rehabilitación y logopedia. Era director general del holding y
apoderado de 16 de sus empresas, que tienen a las Administraciones
públicas como principal y casi único cliente. En 2010, el último año
que Padrosa dirigió Corporación Fisiogestión, seis de sus empresas
facturaron al Cat Salut 15,74 millones. La cantidad supuso la práctica
totalidad de la cifra de negocios de esas empresas.
2011 resultó duro para las empresas del grupo, al igual que para toda
la sanidad catalana. La facturación de las seis empresas al CatSalut
cayó hasta los 14,31 millones. El recorte para el conjunto de la
sanidad fue ese año del 10%. Más llamativo fue lo ocurrido en 2012.
Mientras los recortes siguieron en el conjunto del sistema, las
empresas de Padrosa apenas notaron las tijeras y redujeron su
facturación al CatSalut en solo 20.000 euros hasta los 14,29 millones
(un 0,1% menos). Padrosa dejó la dirección general del grupo tras su
nombramiento pero los poderes en sus empresas no le fueron revocados.
“Nuestra práctica administrativa es la de no derogar los poderes,
porque los custodiamos nosotros y podemos asegurar que Padrosa no los
ha utilizado”.


Andrés García, miembro de la Plataforma de Afectados por los Recortes
Sanitarios (Pars) considera que “este es un nuevo caso de perversión
del servicio público por personas con evidentes intereses en el sector
privado”. Ha sido una constante desde la llegada de Boi Ruiz al frente
del departamento de Salud. “Prácticamente todos los cargos relevantes
que ha nombrado son personas que proceden del sector privado y ven en
lo público una fuente de financiación del engranaje privado del que
proceden”.


En la estructura de la Generalitat, el CatSalut ocupa un lugar clave:
depende del Departamento de Salud y acapara casi todo su presupuesto:
un 97,9% de los 8.685,01 millones en 2012. El organismo financia la
red asistencial pública. Entre los equipamientos sanitarios
financiados por el CatSalut están los del ICS [5], ocho hospitales y
400 centros sanitarios gestionados por la Generalitat.
Visto lo visto:
¿El señor Pedrosa sigue siendo número 2 de la Conselleria? ¿Cómo es posible?
¿El señor Boi Ruiz sigue siendo el número 1, el Boss neoliberal e
indocumentado de la misma conselleria? ¿Defensores de la sanidad
pública? ¿Es una broma pesada?
¿El president Mas, uno de los líderes del
“soberanismo”-independentismo catalán. los sigue confirmando en su
posición? Por supuesto. El que manda, tiene mando en plaza. ¿Lo vamos
a permitir? ¿Vamos a seguir permitiendo esta inmundicia sin límites?
¿Vamos a permitir que gestores privados, fanáticos ultraneoliberales,
tomen en sus manos la sanidad pública, un asunto de todos y todas?

Notas:
[1] http://www.cafeambllet.com/press/?p=17898
[2] http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/06/17/catalunya/1371496741_084739.html
[3] http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/06/18/catalunya/1371585184_583679.html
[4] La Ley de Incompatibilidades de Altos Cargos de la Generalitat,
establece en su artículo 3: “Los altos cargos deben ejercer su función
con dedicación plena y no pueden compatibilizar su actividad con el
ejercicio de cualquier otro puesto, cargo, representación, profesión o
actividad mercantil, profesional o industrial de carácter público o
privado por cuenta propia o ajena”. La Ley de Ordenación Sanitaria
fija en su artículo 13.3: “La condición de miembro del comité de
dirección del CatSalut es incompatible con cualquier vinculación con
empresas o entidades relacionadas con cualquier tipo de prestación de
servicios”.
[5] El ICS se vio salpicado en 2012 por otro caso de
incompatibilidades. Su presidente, Josep Prat, imputado actualmente y
también nombrado por Boi Ruiz, compatibilizaba el cargo con la
vicepresidencia del grupo privado USP Hospitales y la dirección de
Innova (la empresa del Ayuntamiento de Reus con intereses en el sector
sanitario).

Salvador López Arnal es miembro del Frente Cívico Somos Mayoría y del
CEMS (Centre d’Estudis sobre els Movimients Socials de la Universitat
Pompeu Fabra de Barcelona; director Jordi Mir Garcia)

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