Los graciosísimos chistes sociales del president de la Generalitat de Cataluña
Salvador López Arnal
El president Artur Mas fue entrevistado el pasado lunes en TV3, en horario de máxima audiencia. Durante unos 75 minutos y sobre el tema-estrella de estos días: las preguntas de la “consulta” del 9 de noviembre de 2014.
Su anunciada posición pública se resume en el SI-SI. Sí al Estado y un segundo Sí para el Estado independiente. Era esperable… o tocaba mantener esa posición por el momento. ¡Los referéndums, las consultas (o las agitaciones nacionalistas o las elecciones anticipadas) se convocan para ganarlos como es sabido!
Como estas conversaciones suelen ser por momentos un pelín pesadas o repetitivas, don Artur Mas, el que se rió en sede parlamentaria de la forma de hablar castellano de los niños andaluces o gallegos, incluyó algunos chistes en su exposición para hacer más llevadera la entrevista al espectador medio.
Se impone una breve selección de sus divertidas ocurrencias [1]:
Chiste 1: “Quiero construir un país que valga la pena”.
Chiste 2: “Quiero un Estado que servirá para mejorar en sanidad, educación y servicios sociales.”
Chiste 3: “Puede dar la impresión de que el gobierno está volcado en la consulta, pero está volcado hacia los casos sociales y hacia la economía.”
Chiste 4: “Con una Cataluña independiente, la comunidad se gestionaría mejor.”
Chiste 5: “En el sur de Europa, los que repuntamos un poco mejor somos nosotros. Cuando reivindicamos el autogobierno, lo hacemos por eso.”
Chiste 6: “No, no estoy orgulloso de los recortes sociales.”
Chiste 7: “Hemos hecho todo lo que hemos hecho porque no tenemos otro remedio.”
Chiste 8: “Hemos querido salvar la esencia de las políticas públicas.”
Chiste 9 [sobre la contrarreforma laboral del gobierno PP, apoyada por CiU en sede parlamentaria] “A corto plazo seguro que castiga más que otra cosa, pero ya se verá a medio plazo.”
Chiste 10: “He ordenado devolver todo el dinero al coliseo [caso Palau-Millet] y nuestro plan de transparencia ha logrado publicar los sueldos y las dietas de los cargos públicos.”
Pero, ¿fueron todo chistes? No, desde luego. Hubieron reflexiones afables, fraternales, de esas que hermanan ciudadanos y pueblos. Un ejemplo para enmarcar: “[Extremadura] vive en el mejor de los mundos, es una autonomía subsidiada por todo el mundo, que recibe ayudas por todas partes y se permite el lujo de bajar impuestos” [2]
¿Han leído algún chiste mejor en la prensa estos días? Mejores tal vez no pero los dos siguientes no están nada mal, casi a la altura de las gracias de don Mas:
Junio de 2003, don Iñaki Urdangarin a don Felipe de Borbón, el hijo del suegrísimo: “Felipe, qué tal, cómo te trata la vida.. Yo aquí, ¡ganándome el jornal! ¡Ganándose el jornal! ¿Qué les parece? ¡Cómo sudan los miembros de la realeza!
El segundo. Reflexión de doña Irene Rigau, la consellera de Educación que desea que la Selectividad en Cataluña se apruebe con una nota mínima de 5, en un encuentro organizado por la Cámara de Comercio de Barcelona: “Si se permite aprobar con un 4 puede ser que alguien apruebe con alguna materia en la que flojee.” ¿A qué es impecable?
¿A qué son divertidos los miembros más representativos de nuestras clases dirigentes? ¿A qué da gusto oírles?
Notas:
[1] Miquel Noguer, “Mas pide una reunión…”, Maiol Roger “El presidente cree que la consulta…” El País, 17 de diciembre de 2013, pp. 12-13.
[2] Bajar los impuestos sucesorios a las grandes fortunas catalanas fue una de las primeras medidas aprobadas por el primer gobierno Mas, con la actuación estelar parlamentaria de don Andreu Mas-Colell, el sesudo catedrático de Harvard, el nunca suficientemente admirado ncd (neoliberal cegado y dogmático).
Salvador López Arnal es nieto del cenetista aragonés asesinado en el Camp de la Bota de Barcelona, mayo de 1939 [delito: “rebelión militar”], José Arnal Cerezuela.
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